El lateral derecho titular del Athletic, Ander Capa, ha realizado una valoración sobre el cruce de semifinales de Copa en el que han quedado emparejados con el Granada. “Es un hueso duro, está haciendo las cosas bien en la Liga y en la Copa, pero esperamos dejar medio hechos los deberes en casa y luego ir allí con todo”, manifiesta.
Reconoce el rojiblanco que antes del sorteo “había tensión por ver quién tocaba, si primero fuera o en casa… Pero a estas alturas ya nos daba igual quién tocase”. Asegura que no habrá bajón de tensión después de la dura y emocionante batalla de cuartos con el conjunto azulgrana. “Para nada, al contrario. Eliminar al Barça es muy complicado, jugamos en casa y eso ayuda mucho. Nos llevaron en volandas. Ahora nos toca el Granada en semifinales y vamos con todo”, señala el portugalujo.
No he vivido nunca esto a estos niveles y es una motivación extra
Capa, que mañana cumple 28 años, confiesa que “no he vivido nunca esto a estos niveles y es una motivación extra”. El zaguero sabía que alrededor del choque con el Barça se iba a crear una gran atmósfera, pero no hasta el punto que llegó. “La verdad es que no, cuando salí al campo y vi San Mamés así se me puso la carne de gallina. No lo esperaba de esa manera, aunque algún amigo me avisó por el móvil de que iba a ser la hostia. Y así fue de camino al campo, ya dentro de San Mamés qué te voy a contar”, lanza.
Cuando Williams anotó, con la colaboración involuntaria de Busquets, ya en el más allá, en el descuento, ni sabía cómo reaccionar. “En el momento me fui al suelo de rodillas, qué cojones… Me levanté y fui con los compañeros. No sabía no qué hacer”, admite. De las imágenes vividas en la noche de ayer se queda “con todo. Aunque si me tengo que quedar con una, con la del gol en ese minuto y cómo rugía San Mamés. Fue increíble”, recuerda.
Subidón. La adrenalina por las nubes. Alegrón. Y luego costó conciliar el sueño. “Sí, con esa emoción y esa tensión, con los partidos a esas horas, suele costar. Y más con lo que pasó ayer”, comenta Capa.
Al respecto de cómo está viviendo esta situación, con las emociones coperas, el defensa vizcaíno explica que “si te digo la verdad, de momento no lo asimilo. Lo estoy viviendo como un niño, como un enano, Estoy disfrutando de ello”.
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