El Granada comenzó este martes a preparar el partido contra el Alavés, el sábado en el Nuevo Los Cármenes, con seis bajas, la mitad de ellas de jugadores que acabaron con problemas físicos el último choque en Bilbao, aunque con el delantero colombiano Adrián Ramos ya recuperado de su lesión.
Tras perder el domingo ante el Athletic Club (2-0) y descansar el lunes, la plantilla rojiblanca regresó al trabajo con un primer entrenamiento de los cuatro previstos para esta semana en el que su técnico, Diego Martínez, pudo contar de nuevo en el grupo con Adrián Ramos, quien ha jugado hasta ahora en cinco partidos -2 de titular- y aún no ha marcado.
El atacante cafetero se perdió el encuentro de hace dos jornadas frente al Atlético de Madrid por una sobrecarga muscular y también el más reciente, el de San Mamés, por una sinovitis en una rodilla, aunque ya ha superado esas dolencias.
Por el contrario, no se ejercitaron por problemas físicos derivados del choque de Bilbao el delantero Roberto Soldado, que sufre una sobrecarga en el aductor derecho; el medio Ángel Montoro, con molestias en el isquiosural izquierdo; ni el atacante Antonio Puertas, debido a una contusión en la pierna izquierda.
Los tres fueron sometidos a tratamiento de fisioterapia y trabajaron en el gimnasio, quedando “pendientes de evolución”, informó el Granada en su parte médico.
Tampoco se entrenó con el grupo el medio Fede Vico, aún pendiente de pruebas médicas tras sufrir la pasada semana una lesión en el pie izquierdo, en concreto en la misma zona en la que tuvo una rotura parcial de la fascia plantar que le mantuvo varias semanas de baja.
Completaron el parte de ausentes por seguir lesionados los centrales Germán Sánchez y el colombiano Neyder Lozano, quienes, al igual que Fede Vico, son bajas seguras para el partido contra el Alavés.
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