El Granada sigue empeñado en hacer historia en Europa. El conjunto de Diego Martínez se impuso por 2-0 al Nápoles en el partido de ida de los 1/16 de final de la Europa League disputado en el Nuevo Los Cármenes y deja a los de Gennaro Gattuso contra las cuerdas y con la obligación de golear en la vuelta en el estadio Diego Armando Maradona el próximo jueves si no quieren decir adiós a la competición casi a las primeras de cambio.
El Granada borró del campo al Nápoles en la primera parte. Con una estructura de juego muy bien definida (1-4-1-4-1), el equipo de Diego Martínez impuso su fútbol desde el pitido inicial ante un rival muy plano, sin chispa, y que dio la impresión de echar mucho de menos a las bajas con las que afrontaba el encuentro, un total de nueve (se presentó en el Nuevo Los Cármenes con solo catorce jugadores de la primera plantilla).
El Granada, que también tenía ausencias significativas (Quini, Milla, Luis Suárez y Soldado) se olvidó de las mismas y empezó a meter miedo con incursiones por la banda derecha (Foulquier-Kenedy) que sembraron el desconcierto en la defensa italiana. En una de ellas se originó el primer gol. Un preciso centro en rosca de Kenedy puso el balón al segundo palo para que allí Yangel Herrera se adelantara a su oponente y con un remate de cabeza pusiera el 1-0 en el marcador.
El tanto dejó aún más tocado al Nápoles, que en un visto y no visto encajó el segundo. Solo dos minutos después, en una contra de libro, llegó el 2-0. Politano perdió el esférico ante el área local. Gonalons lo sacó controlado, abrió el juego a la izquierda a Machís, el venezolano cedió el cuero a Kenedy y el brasileño, nada más pisar el vértice izquierdo del área napolitana, batió a Meret con un chut raso y cruzado.
Era el minuto 21 y el Granada encarrilaba la victoria con más facilidad de la prevista. Ni la lesión muscular de Vallejo descentró al conjunto nazarí en lo que quedaba de tiempo para llegar al descanso, pues el Nápoles siguió sin acercarse a los dominios de Rui Silva. Con 2-0 se llegó al intermedio, aunque pudo marcar otro gol el Granada en un centro de Machís que Jorge Molina remató de espuela y que despejó ‘in extremis’ Maksimovic.
Tras el paso por los vestuarios, Gennaro Gattuso dejó en la caseta a Politano y apostó por Zielinski. El polaco dio algo más de presencia ofensiva al Nápoles, que antes de llegar a la hora de partido dio el primer susto en un chut del propio Zielinski que se fue por encima del travesaño. El técnico italiano metió más músculo en la medular (Bakayoko por Lobotka) y Diego Martínez también empezó a mover piezas, refrescando las dos bandas del ataque (Alberto Soro y Antonio Puertas por Machís y Kenedy).
Las fotos del Granada – Nápoles
La mayor presión del Nápoles, que con más ímpetu que clarividencia buscaba acortar distancias, pudo dar fruto en el minuto 71, cuando un remate de cabeza de Rrhamani desde dentro del área se fue por encima del travesaño. Diego Martínez perdió a otro jugador (Gonalons) por molestias físicas a un cuarto de hora del final, pero el orden del Granada se mantuvo, pese al evidente cansancio (37 partidos ya lleva disputados esta temporada), y acabó conservando un 2-0 (pudo ser un 3-0 si Meret no hace un paradón en el 91’ a chut de Yangel Herrera) que le da serias esperanzas de cara al encuentro de vuelta del próximo jueves y de seguir haciendo historia en Europa.
FICHA TÉCNICA:
Granada: Rui Silva; Foulquier, Vallejo (Germán, min. 23), Domingos Duarte, Carlos Neva (Víctor Díaz, min. 78); Gonalons (Eteki, min. 78); Kenedy, Yangel Herrera, Montoro, Machís; y Jorge Molina.
Nápoles: Meret; Di Lorenzo, Rrahmani, Maksimovic, Mario Rui; Fabián, Lobotka (Bakayoko, min, 64), Elmas; Politano (Zielinski, min. 46), Osimeh e Insigne.
Goles: 1-0, Yangel Herrera (min. 19); 2-0, Kenedy (min. 21)
Árbitro: Sergei Kasarev (Rusia). Amonestó a Elmas (min. 26), Di Lorenzo (min. 27), Foulquier (min. 38), Rui Silva (min. 77), Insigne (min. 79), Zielinski (min. 83), Víctor Díaz (min. 86), Mario Rui (min. 90) y Eteki (min. 92)
Incidencias: Partido de ida de los 1/16 de final de la Europa League disputado a puerta cerrada en el Nuevo Los Cármenes.
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