Hay que apelar a un buceo sin precedentes por la historia reciente de la Liga para comparar la convocatoria del Granada de cara al partido de Anoeta. Extremadamente circunstancial, de emergencia a todas luces y absolutamente de mínimos. La expedición se compone de 13 futbolistas, cinco de ellos del filial, y con un único portero que además es juvenil.
La prohibición de la Liga para que jueguen todos los negativos de la plantilla granadina que dieron negativo en las PCR del viernes, por ser contactos estrechos de los positivos en el viaje de la Europa League, ha provocado que la lista de convocados del Granada sea lo más parecido a un cisma. Un grupo de 13 que, por lo tanto, recude al máximo el número de cambios que puedan hacer en el partido: no más de dos.
Siete futbolistas de los que llegan a Donostia son del primer equipo. Aquellos que han generado inmunidad en coronavirus en sus cuerpos. Son Machís, Luis
Suárez, Nahuén, Eteki, Jorge
Molina, Kenedy y Soldado. Y eso que el Granada alegó ante el Comité de Competición que Molina y Kenedy sufren molestias y que Soldado sigue siendo baja médica por haber sido un infectado reciente. El órgano ha desestimado el recurso al considerar que “no se pueden invocar lesiones para justificar la suspensión del partido”.
El Granada completa la expedición con seis jugadores de la cantera. Su único portero es el juvenil Ángel
Jiménez, ya que los dos del filial viajaron a Chipre con los del primer equipo. Además, han sido llamados a filas, todos con anticuerpos, el defensa Pepe, los centrocampistas Carlos
León, Álvaro
Bravo y Eris
Abedini, más el extremo Echu. El cuerpo técnico que se presenta en Anoeta también es las trae. El preparador de porteros, Juan
Carlos
Fernández
‘el Pescao’ dirigirá al Granada. Toman a mediodía un vuelo chárter que les llevará al aeropuerto de Noain, en Iruñea.
Los jugadoires del Granada tuvieron contacto con los positivos del AC Omonia
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