El Guangzhou F.C., anteriormente conocido como Guangzhou Evergrande durante la mayor parte de la última y exitosa década del club, confirmó su descenso desde la Superliga China (CSL) de fútbol tras perder por 4 a 1 contra el Changchun Yatai.
Este resultado, sumado a la victoria de sus vecinos en la ciudad meridional de Cantón, el Guangzhou City, que se impuso por 3 a 0 en su duelo contra el Shenzhen F.C., hace que el ocho veces campeón de la Superliga no pueda alcanzar una posición en la tabla más elevada que la 16ª, la que marca el descenso de categoría.
El Guangzhou F.C. acompañará en 2023 en la segunda categoría del fútbol chino al Hebei C.F.F.C., que empezó la temporada con una sanción de -3 puntos y que no consiguió sumar en 33 jornadas ninguno más, y al Wuhan Yangtze River F.C.
El descenso puso fin así a la permanencia durante doce temporadas del equipo de Cantón en la Superliga, donde el club se alzó con el título todos los años desde 2011 hasta 2017 antes de reclamar el trofeo en 2019.
El también dos veces triunfador en la Liga de Campeones Asiática en 2013 y 2015 pone así punto y final, a falta de una jornada, a su particular ‘annus horribilis’.
Este empezó a principios de año con la salida de sus cinco jugadores chinos naturalizados nacidos en Brasil dentro de unas políticas de recortes ante las dificultades financieras de su accionista mayoritario, el grupo inmobiliario China Evergrande.
El grupo Evergrande, cuya deuda ascendía a mediados del año pasado a más de 300.000 millones de dólares, fue intervenido por las autoridades después de que incurriese en el impago de sus obligaciones.
Esta situación provocó que un organismo gubernamental chino se hiciera cargo el año pasado del estadio del club, cuya construcción por valor de 12.000 millones de yuanes (1.721 millones de dólares, 1.616 millones de euros) debía estar terminada para finales del 2022 para convertirlo en el mayor estadio del mundo por capacidad.
Por sus filas pasaron jugadores reconocidos dentro del panorama futbolístico como los brasileños Robinho y Paulinho, el colombiano Jackson Martínez o el en su día futbolista mejor pagado del planeta cuando militó en las filas del conjunto chino, el argentino Darío Conca.