Directivos y plantilla del Hereda San Pablo ofrecieron este viernes al Ayuntamiento y Diputación de Burgos su segunda Champions League, que ganó recientemente en Rusia, así como a los cientos de burgaleses que congregaron para jalear a sus ídolos y felicitarles.
El presidente de la Diputación, César
Rico, puso en valor “el esfuerzo, la responsabilidad, el trabajo y el equipo” por este nuevo título alcanzado en los apenas siete años de historia del club, el segundo europeo y el tercero en lo que lleva de temporada.
Aclamados por sus seguidores, los jugadores, cuerpo técnico y directivos se trasladaron al Fórum
Evolución, donde en un acto muy emotivo el concejal de Deportes, Levi
Moreno, agradeció que los niños burgaleses “quieran ser Benite o Salvó” en vez de otros deportistas del mundo.
“Nos hemos pasado tres pueblos”, apuntó el técnico, Joan Peñarroya, quien añadió que en Burgos “el Cid, la Catedral y los jugadores del equipo son leyenda”, y no descartó “ir ahora a ganar la liga”.
El presidente del club, Felix
Sancho, agradeció el apoyo institucional y tuvo un recuerdo especial por los aficionados fallecidos durante este año de pandemia, especialmente quien fue presidente de la Federación de Baloncesto de Castilla y León, Carlos
Saiz, “que tanto apoyó al club”.
“Desgraciadamente los mejores momentos del deporte burgalés llegan en la peor época”, dijo el alcalde, Daniel de la Rosa, convencido de que Burgos “es una ciudad de baloncesto” ya que lo conseguido por el San Pablo “trasciende el deporte y se ha convertido en una pasión”.
Para el alcalde, el conjunto burgalés es “el mejor exponente de la ciudad a nivel deportivo”, por lo que animó a “seguir soñando”, al tiempo que les citó entre bromas para verse “dentro de un mes y medio” cuando el equipo “gane la liga”.
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