El hijo de LeBron James apunta maneras. Bronny acaba de ser seleccionado por la ESPN como uno de los mejores 25 jugadores de su generación. Con 15 años, el primogénito del astro de Los Angeles Lakers ha completado un excelente primer curso en el instituto Sierra Canyon, donde comparte pista con Zaire Wade, hijo de otro ilustre exNBA y amigo íntimo de James, Dwyane Wade.
Con 1,88 metros y 79 kilos de peso, resulta evidente que los genes del padre han transmitido un cuerpo esculpido para el deporte profesional. De LeBron siempre ha destacado su físico portentoso, un físico que le ha permitido llegar a finales de 2020, con 35 años, como líder indiscutible de unos Lakers candidatos al anillo. El pequeño Bronny, incluso, podría llegar a jugar junto a su padre si decide saltarse la universidad. Quedan tres veranos para que esa fantasía pueda ser una realidad, y en la familia se toman las cosas con paciencia.
“Si me quieres preguntar, ‘¿cuál fue el mayor éxito de tu vida?’ Si consigo estar junto a mi hijo en una pista NBA, ese sería mi número uno como jugador de baloncesto”, reflexionaba LeBron James en 2018. Todo apunta a que esa posibilidad está más cerca que lejos, y podría llegar en 2023 con un LeBron de 39 años. ¿Aguantaría su cuerpo? ¿Confirmaría los buenos augurios su hijo? ¿Se saltaría la universidad para jugar junto a su padre?
El informe de los scouts
Bronny ha metido canastas ganadoras delante de su padre, que le ha apoyado en más de una ocasión a pie de cancha. Sin duda, el chaval ha destacado entre los observadores de baloncesto colegial de los Estados Unidos. Además, el hecho de ser el hijo de la gran estrella del momento en la NBA le ha acostumbrado ya a jugar bajo los focos de la atención mediática. Que la ESPN le sitúe en su Top 25 de prospectos de la camada de 2004 no es algo para tomarse a la ligera.
“A estas alturas se parecen mucho cuando se trata de pasar el balón. A ambos les gusta ser facilitadores y pueden generar un impacto con su generosidad”, afirma Paul Biancardi, que ojeó a LeBron a principios de los años 2000 y ahora hace lo propio con su hijo Bronny. “Ha jugado a un gran nivel y ha mostrado afinidad para alimentar a sus compañeros de equipo. A su edad, exhibe el mismo aplomo que su padre y una inteligencia sobre la pista por encima del promedio que le permite elegir la jugada adecuada”.
Según Biancardi, Bronny también exhibe más rango de tiro que su padre en su momento, a pesar de que no es un tirador puro ni mucho menos. La principal diferencia entre ambos es que LeBron ya actuaba como líder de equipo desde sus primeros partidos de instituto y era mucho más agresivo a la hora de finiquitar a sus rivales. El ojeador opina en ESPN que Bronny está en buen camino y que además parece aguantar muy bien la presión que conlleva ser el hijo de LeBron.
Eso sí, cómo evolucione su físico será clave para evaluar de nuevo qué tipo de jugador podría llegar a ser en la NBA, y Biancardi piensa que el chaval se adaptaría mejor al ambiente de equipo de las universidades que al ambiente más profesional de la G League, que está expandiendo su proyecto de jóvenes talentos que no quieren pasar por la universidad. Ir a la universidad, claro, complicaría los planes de poder compartir cancha con su viejo.
El pasado mes de diciembre, Bronny mostró su mejor repertorio ante el antiguo instituto de LeBron, el St. Vincent St. Mary. El primogénito anotó 15 puntos y terminó su exhibición con un robo de balón y bandeja al otro lado de la cancha que selló el triunfo de Sierra Canyon. Al finalizar el partido, su padre quiso inmortalizar el momento para el álbum familiar.
Por ahora, Bronny ha combinando en sus equipos las tareas de base puro y base tirador, con un cuerpo atlético que le permite elevarse y machacar el balón con la misma fiereza que su padre. En su primer año de instituto ha promediado siete puntos por encuentro en pocos minutos de juego, y es que en su equipo hay mucho talento de mayor edad. A pesar de haber visto tan solo destellos, el interés de varias universidades de primer nivel –se ha hablado ya de Kentucky, UCLA y Duke– indican que a Bronny difícilmente se le va a pasar la oportunidad de competir al máximo nivel. ¿Lo hará junto a su padre?
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