La victoria de España la celebraron eufóricamente todos los aficionados trasladados a Eden Park, el estadio de las ‘manitas’ de la Selección (5-0 contra Zambia y 1-5 ante Suiza). Entre ellos estaba el famoso Mateo, hijo de Irene Paredes y Lucía Ybarra, que acompaña a su mamá en su gran aventura mundialista por Australia y Nueva Zelanda y no se quiso perder el apasionante encuentro de octavos de final, clave para las aspiraciones del equipo de Jorge Vilda.
Al término de los noventa minutos, tras el pitido final que certificaba la victoria por goleada de la ‘Roja‘, Lucía bajó a la zona mixta con el pequeño para que pudiese saludar a una persona muy especial para él, a parte de su progenitora. Mateo se reencontró con la azulgrana Ana-Maria Crnogorcevic (32 años), su ‘tía’ en Barcelona, que confesó que lo cuida durante el año para ayudar a la central guipuzcoana fuera de los terrenos de juego.
El pequeño Mateo, caminando por la zona mixta con la camiseta de Crnogorcevic.
Después de intercambiarse la camiseta con la debutante María Pérez, también jugadora del Barça, la extremo suiza (151 veces internacional) ha cogido al pequeño en brazos y ha mostrado su gran afecto hacia él con besos y abrazos que han dejado una gran sonrisa en el rostro de un Mateo que también se paseaba con la camiseta de Crnogorcevic.
Ana-Maria ya había dicho en la previa que existía una gran relación con Paredes, una de sus mejores amigas en el vestuario, y su hijo: “Todo lo que hago en el gimnasio lo hago junto a Irene Paredes. A veces cuido a su hijo Mateo, que pronto tendrá dos años, o tomamos café juntas y luego lo recogemos. Laia Codina, Mariona Caldentey, Jennifer Hermoso y María Pérez también son buenas amigas mías”, comentó sobre sus compañeras azulgranas.