El pasado 15 de noviembre, Florentino Pérez acudió a Zúrich para ser nombrado presidente de la World Football Clubs Association (WFCA). Esta nueva asociación de clubes de carácter mundial fundada por el presidente del Real Madrid trasciende a la hasta ahora todopoderosa Asociación de Clubes Europeos (ECA), cuyo máximo mandatario es Andrea Agnelli, propietario de la Juventus de Turín e impulsor del proyecto ahora varado de crear una Superliga europea. La creación de este nuevo organismo se produjo en la sede de la FIFA, con su presidente, Gianni Infantino, como maestro de ceremonias. Según fuentes del sector, el golpe de Florentino Pérez, respaldado por una gran mayoría de los grandes clubes europeos, responde a la intención de rediseñar el citado proyecto de la Superliga europea y añadirle ramificaciones mundiales bajo el amparo de la FIFA y no de la UEFA. El proyecto de competición no está definido, pero se apunta a que los clubes sudamericanos se incorporarían en una fase más adelantada a la nueva competición que planean las potencias europeas. “Han cambiado de ventanilla, antes los grandes clubes negociaban en Nyon con Alexander Ceferin [presidente de la UEFA] y ahora con Infantino en Zúrich”, relatan las citadas fuentes.
El movimiento encabezado por Pérez ha irritado sobremanera a Ceferin. La UEFA, que estaba dispuesta a liderar el nuevo proyecto de la Superliga europea hasta que se encontró con la oposición de las ligas profesionales, ha visto cómo la nueva asociación y su proyecto ponen en peligro su gallina de los huevos de oro, la Champions League. Ceferin, sin nombrarle directamente, cargó ayer contra Florentino Pérez y Gianni Infantino, a los que considera los ideólogos de esta nueva competición alejada del paraguas de la UEFA.
“He leído sobre este plan tan descabellado. Si las informaciones son ciertas, el plan procede del presidente de un solo club (no el dueño) y de un dirigente de un organismo del fútbol. Es difícil pensar en una trama más egoísta y ególatra. Arruinaría el fútbol y su mundo; para los jugadores, los seguidores y todos los relacionados con el mundo del fútbol. Todo por el beneficio de muy pocas personas”, atacó Ceferin en un comunicado difundido por la agencia de noticias AP.
En su investidura como presidente de la WFCA, Florentino Pérez fue acompañado, como miembros fundadores, por dirigentes del Milan (Italia), Auckland City (Nueva Zelanda), Boca Juniors (Argentina), River Plate (Argentina), América (México), Guangzhou (China) y Mazembe (Congo), pero el núcleo duro de la nueva organización lo componen, además del Real Madrid y el Milan, el Bayern de Múnich, el Barcelona y algunos de los clubes más poderosos de la Premier como el Manchester United, City, Liverpool, Arsenal y Chelsea.
Según algunos dirigentes de los clubes notables del fútbol europeo, existe un descontento con Ceferin por no haber sacado adelante el proyecto de la Superliga europea y porque consideran que el nuevo periodo de competiciones europeas (2021-2024) no aumentará sus beneficios por la creación de la European Conference League, un nuevo torneo destinado a los clubes que no participen ni en la Champions ni en la Europa League. Otras entidades como el Barcelona no comparten ser excluidas —no está entre los últimos ganadores de la Champions y van los vencedores de la Liga Europa— del próximo formato del Mundial de clubes que se disputará por primera vez en 2021 en China.
El proyecto liderado por Florentino Pérez ya ha comenzado a perfilarse y según Financial Times y ha confirmado este periódico, ya hay un gran inversor, CVC Capital Partners, dispuesto a hacerlo realidad.
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