El regreso de Cuco Ziganda al Tartiere se cerró con una victoria del Huesca por 0-1 en un partido en el que el Real Oviedo fue de más a menos y en el que el gol de Carrillo al inicio de la segunda mitad acabó de sentenciar a los de Bolo, cuya crisis de resultados se alarga tras siete jornadas seguidas sin ganar.
El buen inicio del Oviedo animó a un estadio expectante por ver a Bolo reconducir la dinámica en un partido tan especial como el de la vuelta al Tartiere de su antecesor Cuco Ziganda, un duelo para el que el vizcaíno introdujo hasta cuatro variantes -Lucas, Obeng, Sergi Enrich y Hugo Rama– en detrimento de Costas, Bastón, Bretones y Javi Mier.
La jugada salió bien en los primeros minutos, con Obeng tirado a la izquierda y Hugo Rama en la media punta, y fueron los azules los que más ocasiones firmaron ante un equipo oscense que no pasó apuros pero acabó la primera parte sin haber tirado a puerta.
Primero el delantero ghanés, que dispuso de una ocasión en el área pero su tiro se fue demasiado cruzado, y luego el centrocampista gallego, que obligó a Andrés Fernández a estirarse para evitar el gol, intentaron sin éxito adelantar a los locales.
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El ritmo del juego decreció con el paso de los minutos, y aunque los oviedistas siguieron acumulando acercamientos, se llegó al descanso con empate a cero después de que el colegiado no encontrase razón para pitar penalti en una acción revisada de Jorge Pulido sobre Enrich.
Ambos equipos saltaron a la segunda mitad con un cambio en cada fila y el objetivo de ser menos planos de lo que acabaron la primera mitad, y el que lo logró fue el Huesca.
Gerard Valentín aprovechó un mal pase de Montoro a Pomares para robar y centrar desde la derecha, y Carrillo, listo y metiendo una pierna entre las de Tarín, no perdonó en el área pequeña y marcó el primero de los visitantes.
La réplica la dio Obeng después de un centro de Lucas con la zurda, pero el cabeceo del ariete azul lo envió Andrés a córner después de tocar lo justo como para que saliese por encima del larguero.
El Huesca durmió el encuentro y no pasó mayor problema para acabar de noquear al Oviedo de Bolo, que fue despedido con una pitada al unísono del Tartiere tras firmar la tercera derrota consecutiva en casa.
Real Oviedo: Tomeu Nadal; Lucas Ahijado, Tarín, Luengo, Pomares; Luismi (Jimmy, m. 77), Montoro (Bretones, m. 61), Hugo Rama (Marcelo Flores, m. 61); Viti (Javi Mier, m. 46), Sergi Enrich (Bastón, m. 61) y Obeng.
SD Huesca: Andrés Fernández; Ratiu, Rubén Pulido, Jorge Pulido, Vilarrasa; Gerard Valentín (Soko, m. 77), Salvador (Tomeo, m. 64), Kento (Timor, m. 77), Marc Mateu; Manu Rico (Juan Carlos, m. 46) y Carrillo (Kante, m. 64)
Gol: 0-1, M. 55: Carrillo.
Árbitro: Guzmán Mansilla (Comité Andaluz). Amonestó a los locales Luismi (40′) y Montoro (46′), y a los visitantes Kento (26′), Manu Rico (28′) y Gerard Valentín (64′).
Incidencias: Partido correspondiente a la 10ª jornada de LaLiga Smartbank disputado en Carlos Tartiere ante 13.053 espectadores.
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