Japón es uno de los países más bonitos del mundo, y una de las estampas que regala durante los meses de marzo y abril es la floración de los cerezos. En el país asiático la flor del cerezo es un símbolo de la belleza, de la vida y del renacer. Tal es la importancia que estos árboles tienen en Japón que incluso se celebran festivales. Pues bien, hay un paisaje español que parece sacado de Japón y que puedes visitar esta primavera.
Se trata del Valle del Jerte, en la provincia de Cáceres, y la edición de primavera de este 2022, bautizada como «Primavera ay cerezo en flor en el Valle del Jerte» comenzó el pasado 20 de marzo y finalizará el próximo 7 de mayo. La celebración está declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional.
Valle del Jerte
Para ver la floración de primavera mano, lo mejor es hacer una ruta en coche por los pueblos del Valle del Jerte. La ruta circular tiene unos 50 kilómetros de recorrido y transcurre por los siguientes pueblos: Valdastillas, Piornal, Barrado, Cabrero, Casas del Castañar, El Torno y Rebollar.
Valdastillas es un pequeño pueblo de poco más de 300 habitantes. Su principal atractivo es un mirador sobre el tramo medio de la cuenca del río Jerte, desde el cual hay unas vistas espectaculares. también es interesante recorrer el casco antiguo, que conserva la arquitectura entramada de adobe y madera con balconadas.
Piornal es una localidad de arquitectura serrana cuyo monumento religioso más importante es la Iglesia de San Juan Bautista. En algunas de las calles elagua corre por medio del enrollado. En todo el pueblo hay unas vistas impresionantes al Valle del Jerte y a la Vera.
La siguiente parada es Barrado, un pueblo de pequeño tamaño muy atractivo por sus paisajes y vistas, colgado en mitad del Valle de la Garganta del Obispo. Conserva la arquitectura popular y destaca la Ermita de Nuestra Señora del Viso.
Cabrero es una aldea serrana donde parece que el tiempo se ha detenido varios siglos atrás. Su monumento más característico es la parroquia de San Miguel del siglo XVIII. También destaca la arquitectura entradama tradicional.
Casas del Castañar es la siguiente parada en el recorrido, un pueblo construido sobre la falda de la Sierra de San Bernabé. El Torno es conocido como «El mirador del Valle del Jerte» porque ofrece unas vistas privilegiadas a 720 metros de altitud.
Y, por último, Rebollar, un municipio ubicado en una empinada ladera del Valle del Jerte. La arquitectura serrana y la Iglesia de Santa Catalina hacen que la visita merezca la pena.
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