El Nápoles ya es terrenal. Después de un excepcional inicio de temporada en el que los ‘azzurri’ habían conseguido mantenerse invictos 15 jornadas (13 victorias, 2 empates), el Inter logró infligir al líder la primera derrota en liga gracias a un solitario gol de Edin Dzeko.
El equipo ‘nerazzurro’ es el primero en conseguir humanizar un Nápoles que parecía invencible tras un arranque de curso brutal. Los de Spalletti sólo habían perdido un choque esta temporada y fue en Champions ante el Liverpool en Anfield, un duelo intrascendente al tener asegurada la primera plaza de grupo.
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Inter: Andre Onana; Milan Skriniar, Francsco Acerbi, Alessandro Bastoni; Matteo Darmian (Denzel Dumfries, m.76), Nicolo Barella, Hakan Calhanoglu, Henrikh Mkhitaryan (Roberto Gagliardini, m.83), Federico Dimarco (Robin Gosens, m.64); Edin Dzeko (Joaquín Correa, m.76) y Romelu Lukaku (Lautraro Martínez, m.64).
Nápoles: Alex Meret; Giovanni di Lorenzo, Amir Rrahmani, Min-Jae Kim, Mathias Olivera; Andre Zambo Anguissa (Tanguy Nodmbele, m.76), Stanislav Lobotka (Giovanni Simeone, m.85), Piotr Zielinski (Giacomo Raspadori, m.65); Matteo Politano (Hirvingh Lozano, m.65), Khvicha Kvaratskhelia (Eljif Elmas, m.76) y Victor Osimhen.
Goles: 1-0, m.57: Edin Dzeko
Árbitro: Simone Sozza. Mostró tarjeta amarilla a Edin Dzeko, Nicolo Barella y Denzel Dumfries, el Inter y Giovanni di Lorenzo y a Min-Jae Kim, del Nápoles.
Incidencias: encuentro correspondiente a la decimosexta jornada de la Serie A disputado en el estadio Giuseppe Meazza de Milán.
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A pesar del tropiezo en el Giuseppe Meazza, el Nápoles se mantiene como líder destacado de la Seria A, aunque ve como el Milan se le acerca a cinco puntos.
No le sentó bien al cuadro de Spalletti el parón por el Mundial. El Inter saltó al terreno de juego más entonado y fue quien llevó la voz cantante en el partido, además de gozar de las mejores ocasiones para marcar.
Darmian y Lukaku erraron claros remates ante un Meret que demostró sus reflejos con una sensacional parada a Dimarco a poco de llegar al descanso.
La insistencia del Inter iba a tener su premio a la vuelta de los vestuarios, cuando un gran centro de Dimarco lo remató de forma imperial Dzeko (56′).
El Nápoles no había logrado desarbolar un Inter superior y tampoco lo consiguió buscando desesperado un empate que nunca llegó.
Primera derrota liguera de los napolitanos, que siguen líderes con cinco puntos respecto al Milan.