El Inter de Milán se aferra a la reaparición de Romelu Lukaku para afrontar un calendario inmediato muy duro que tendrá uno de sus puntos culminantes en el doble enfrentamiento en Champions League frente al FC Barcelona. En la prensa italiana se refieren al goleador belga como “la medicina” que necesita el equipo ‘nerazzurro’, una sensación compartida desde los despachos con la dupla Beppe Marotta-Piero Ausilio al banquillo, con Simone Inzaghi apurado.
Para el próximo sábado (18 horas), en el Estadio Giuseppe Meazza, se espera ya que sea de la partida el delantero que volvió a Milán como cedido, un año después de ser traspasado al Chelsea por 115 millones de euros. Lukaku cumple ya un mes de lesión por una lesión muscular en su muslo izquierdo sufrida durante un partido ante la Lazio. Hasta entonces, había marcado un gol en los tres encuentros que había jugado con el Inter a su regreso.
Séptimo en la Serie A con cuatro victorias y tres derrotas, 13 goles a favor y 11 en contra disputadas las primeras siete jornadas de la Liga italiana, el Inter se prepara para afrontar una vuelta a la competición de clubs muy exigente. En la Champions League se jugará buena parte de sus posibilidades de clasificación ante el Barça, primero en Milán (4 de octubre) y luego en Barcelona (12 de octubre), después de haber ganado en Plzen al Viktoria y perdido en el estreno de la fase de grupos ante el Bayern en San Sito.
En competición doméstica, el Inter se está mostrando más seguro en su estadio que fuera de él. Anotó nueve puntos sobre nueve con un 3-0 al Spezia, 3-1 al Cremonese y 1-0 al Torino. El 1 de octubre vuelve a tener ante la Roma de José Mourinho el amparo de sus ‘tifosi’, con la idea de mejorar después sus prestaciones como visitante, cuando le aguardarán como rivales Sassuolo, Fiorentina, Juventus y Atalanta. En sus salidas, el saldo liguero del Inter arroja
una victoria ante el Lecce y tres derrotas, contra Lazio, Milan y Udinese. En la Champions League, en cambio, encontró en Plzen el bálsamo necesario para aliviar su derrota en Milán ante el Bayern. En el Meazza, como local, antes del parón por el Mundial le esperan sucesivamente Roma, Salernitana, Sampdoria y Bolonia, con el Barça como primer adversario cronológico en la feroz lucha por no caer en el pozo de la Europa League.