El Chelsea se ha gastado esta temporada la friolera de 611 millones de euros (281 en verano y otros 329 en enero), pero ya piensa en el próximo mercado para seguir potenciando su plantilla.
Entre los objetivos de la directiva presidida por el multimillonario estadounidense Todd Boehly figura reforzar la plantilla y, según revela InterLive.it, está dispuesto a ofrecer una operación intercambio con el Inter de Milán.
La idea del Chelsea es incorporar a André Onana, portero camerunés del Inter, y para lograrlo se plantea incluir en el acuerdo a Édouard Mendy con objeto de rebajar el elevado coste del traspaso.
La gran temporada de Onana
Las grandes actuaciones de Onana en el Inter, clasificado por primera vez desde 2011 para cuartos de final de la Champions, han despertado el interés de varios clubs europeos, dispuestos a desembolsar 35 millones de libras (40 millones de euros). El portero surgido de la cantera del FC Barcelona ha acabado imbatido en 14 de los 27 partidos de todas las competiciones que ha jugado esta temporada.
El Chelsea, por su parte, tasa a Mendy en 22 millones de libras (25,1 millones de euros), por lo que espera desembolsar del orden de 13 millones de libras (14,8 millones de euros) para incorporar a Onana, que debería disputarse la titularidad con Kepa Arrizabalaga, indiscutible con Graham Potter en el banquillo.
El Inter, con problemas económicos
El Inter, con problemas económicos, no descarta desprenderse de Onana para cuadrar sus cuentas, pero siempre que sea a cambio de una importante cantidad de dinero y tampoco parece que le convenza la llegada de Mendy para sustituir al camerunés.
Onana es objeto de interés del Chelsea desde hace tiempo, mucho antes de que llegara al Inter el pasado verano tras acabar su contrato con el Ajax. El club londinense busca un relevo para Mendy, pieza clave en la conquista de la Champions League en 2021 ante el Manchester City (1-0), pero que desde entonces ha perdido la titularidad. Actualmente se recupera de la fractura de un dedo de l mano que sufrió a inicios de enero durante un entrenamiento.
El meta senegalés, de 31 años, llegó al Chelsea en septiembre de 2020 y tiene contrato hasta junio de 2025. Sus conversaciones para ampliar y mejorar el acuerdo no han llegado a buen puerto, de ahí que su futuro sea incierto.