El islamista más popular de Marruecos vuelve a primera línea de la política


El islamista más carismático de Maruecos, Abdelilá Benkirán, de 67 años, vuelve al frente del Partido de la Justicia y el Desarrollo (PJD), tras resultar elegido en un congreso extraordinario celebrado el sábado, en la ciudad de Buznika, próxima a Rabat. Benkirán venció por una mayoría de 1.112 votos frente al segundo candidato, Abdelaziz Omari, que solo obtuvo 231.

Benkirán fue destituido como jefe de Gobierno por el rey Mohamed VI en marzo de 2017, tras haber obtenido resultados récord para su formación durante dos mandatos consecutivos, en las legislativas de 2011 y las de 2016. El sucesor de Benkirán designado por el rey al frente del Gobierno, Saadedín el Otmani, cosechó los peores resultados de la formación en las elecciones del pasado 8 de septiembre, donde el PJD pasó de tener 125 diputados –en una cámara de 395 escaños– a solo 13.

El Otmani dimitió, junto al resto de la dirección del partido, al día siguiente de la derrota electoral. Y ahora llega Benkirán al rescate de la formación. El camino que tiene por delante es arduo, ya que el PJD no solo ha pasado del primero al octavo puesto en el Parlamento. El partido también ha perdido las alcaldías de las principales ciudades y los principales Gobiernos regionales. Ni siquiera El Otmani, entonces secretario general del partido y jefe del Gobierno, consiguió un escaño como diputado.

Benkirán ha procurado mostrarse leal a las líneas estratégicas marcadas por el rey Mohamed VI. Así, cuando algunas voces de su partido se alzaron en diciembre contra la normalización de las relaciones con Israel, a cambio de que Estados Unidos reconociese la soberanía marroquí sobre el Sáhara Occidental, Benkirán apoyó a la monarquía.

El gran enemigo político de Abdelilá Benkirán es el actual jefe del Gobierno, Aziz Ajanuch, un magnate petrolero que posee la segunda fortuna del país, después de la del monarca, y es el secretario general de la formación liberal Reagrupamiento Nacional Independiente (RNI). Las críticas más demoledoras que recibió Ajanuch durante la campaña electoral para el 8 de septiembre provinieron de Benkirán, que no ocupaba en ese momento ningún cargo en el PJD. El islamista dijo: “Ajanuch nunca ha sabido jamás resolver políticamente un problema. Al final, es un hombre de negocios rodeado de sospechas (…). No tiene ni cultura, ni ideología, ni pasado histórico, ni partido político”.

Benkirán es un antiguo profesor de Ciencias Físicas, padre de seis hijos a sus 62 años. Vive con su esposa en la misma casa del barrio céntrico de Rabat donde vivía antes de ser presidente en 2011. Le gusta contar chistes cuando habla y más de una vez se ha visto envuelto en polémicas. Durante un encuentro de formación del PJD celebrado en 2015 dijo que “una esposa sale más barata que una amante”. Entre las risas de sus militantes comentó: “La esposa busca siempre ahorrar el dinero de su marido y de sus hijos, mientras que la amante quiere sacarte todo el dinero”.

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Como jefe de Gobierno, en 2015, interpuso una denuncia ante las autoridades televisivas contra los responsables del canal de televisión pública 2-M, por transmitir un concierto de la cantante estadounidense Jennifer López en el que Benkirán apreció “secuencias de connotación sexual, atentatorias contra el pudor y los valores religiosos y morales de la sociedad marroquí y que pueden herir la sensibilidad de los telespectadores”. Sus denuncias fueron desestimadas.

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