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El ‘jogo mais bonito’ para el mejor Mundial de la historia

El Mundial de México 1970, del que ahora se cumplen 50 años, sigue siendo para muchos el mejor de la historia. Hace medio siglo que Brasil, la ‘canarinha’ de Pelé, Jairzinho, Rivelino, de una generación de leyendas entre leyendas, se proclamó campeona por tercera vez (tras las de 1958 y 1962, después lo haría en dos ocasiones más, 1994 y 2002) con el ‘jogo mais bonito’ del mundo.



Pero aquella fase final supuso más que el maravilloso fútbol de Brasil, de aquel equipo considerado el mejor de siempre. Por primera vez el Mundial fue emitido vía satélite, en technicolor y en directo. Ello, unido a la espectacularidad de la competición, supuso que México 1970 tuviera un impacto mundial nunca conocido por este torneo hasta entonces. Y a día de hoy es un mito hasta para los más jóvenes.

La llamada mejor parada de la historia, la de Gordon Banks, portero de Inglaterra, rechazando en la mismísima raya un remate de cabeza picado de Pelé. La magia de ‘O Rei’, Jair, Tostao, Gerson. El maravilloso ‘no gol’ de Pelé ante Uruguay (3-1 para la seleçao). El ‘partido del siglo’ entre la República Federal de Alemania e Italia (4-3 para los ‘azzurri, cinco de los goles marcados en la prórroga). Gerd Müller, máximo realizador del torneo, celebrando un gol al infinito. Gianni Rivera, leyenda de Italia, fulminando a la defensa de México. El ‘Kaiser’ Franz Beckenbauer con el brazo izquierdo pegado al pecho con cintas adhesivas, lesionado pero en busca de la victoria.

Cartel del Mundial de México 1970

Han pasado 50 años, pero ningún Mundial ha podido quitarle a México 1970 la consideración de ser el mejor de la historia. Porque fue el primero de la era moderna, por la emisión en directo y tecnicolor, porque fue el primero con 16 equipos y el primero en que se usó un esférico sintético (diseñado por Adidas), en vez de los pesados balones hechos de piel de cerdo. Estrenó además reglamentación: fueron permitidas por primera vez las sustituciones y las tarjetas amarillas y rojas. Por cierto que no hubo ningún expulsado.

Fue el 21 de junio de 1970 cuando Brasil se llevó la Copa Jules Rimet (fue el último Mundial en que se usó dicho trofeo) tras golear por 4-1 a Italia. Pelé, Gerson, Jairzinho y Carlos Alberto marcaron ante los 107.412 espectadores reunidos en el estadio Azteca de México DF. Boninsegna fue el autor del gol de Italia aquel día memorable.

La República Federal de Alemania, perdedora del ‘partido del siglo’ ante los ‘azzurri’, acabó tercera tras vencer por 1-0 a Uruguay con gol de Wolfgang Overath. Gerd Müller se proclamó máximo realizador, con 10 tantos. Cuatro años más tarde, los germanos tomaron el relevo de Brasil como campeones del mundo, venciendo a la Holanda de Johan Cruyff en la final. Y 16 años después el Mundial volvió a México para coronar a la Argentina de Diego Armando Maradona. Pero esta es ya otra historia.


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