La Penya llega al completo y, aunque el ambiente de la Copa del Rey es más heterogéneo, confía en el apoyo de la grada para hacer frente al desafío de cuartos de esta noche (21:30 horas) ante el Baskonia. Los badaloneses recuperan a Pau Ribas, ya repuesto de su lesión, y han repescado a Vladimir Brodziansky para formar una pareja temible con Ante Tomic, que campó a sus anchas en la zona baskonista en el encuentro en el que se vieron las caras y que quizás no sirva de referencia.
“El Baskonia ha demostrado esta temporada que es un equipo muy sólido, pero nosotros también”, dijo el técnico del Joventut Carles Duran. “Llegamos bien. Hemos recuperado jugadores lesionados y venimos con un buen ritmo de victorias. Además, estamos contentos de habernos clasificado por méritos deportivos”.
Los vitorianos, el equipo con mejor ataque de la Liga, contarán con un millar de aficionados desplazados desde el País Vasco pero Duran cree que se notará más apoyo badalonés. “Jugamos contra el equipo que seguramente llevará más gente, pero estamos en nuestra casa y eso no nos lo quita nadie. Se verá mucha gente de la Penya, estoy convencido”, aseguró el entrenador.
El Cazoo Baskonia, que regresa la Copa tras ausentarse en el curso pasado, llega a este encuentro con la duda de Arturs Kurucs por problemas físicos, pero con la seguridad de que Joan Peñarroya podrá contar con Markus Howard y Daulton Hommes, dos de los azulgranas que han tenido más problemas durante la campaña.