No solo ha sido el divorcio más caro del Reino Unido. La princesa Haya de Jordania ha obtenido 650 millones de euros de su exesposo, el emir de Dubái, pero en el proceso de separación también ha habido huidas clandestinas, chantajes, escuchas telefónicas y gestiones diplomáticas. Todo bajo la sombra de la violencia machista. Y es que, tal y como ahora ha confirmado un juez británico el jeque Mohamed Bin Rashid al-Maktoum infligió abusos domésticos “exorbitantes” contra la que ya es desde hace meses su exmujer, según informa la agencia Reuters. El nuevo fallo judicial pone fin a tres años de batalla fuera y dentro de los tribunales y otorga a Haya de Jordania la custodia total de los hijos de la pareja, Jalila, de 14 años, y el príncipe Zayed, de 9.
Tanto Haya de Jordania como el emir de Dubái han querido pronunciarse tras conocerse la noticia. Él, a través de una declaración emitida en su nombre, y pese a que que los tribunales han dictaminado en su contra, ha asegurado que ama a sus hijos y “mantiene su negación de las alegaciones realizadas en este proceso contencioso”, según informa Reuters. Ella ha roto su silencio a través de un extenso comunicado en su página web personal en el que afirma que todos estos años “han sido un viaje aterrador” y que si bien ha decidido callar durante este tiempo, por “respeto a la Corte” y para proteger a su familia, ahora necesita “marcar el final de este largo período de litigio” y expresar su “más sincero agradecimiento” a aquellos que les han apoyado.
En su escrito, la hija del fallecido rey Husein de Jordania, dirige su gratitud hacia toda la familia jordana, pero en especial a sus hermanos el rey Abdalá II y el príncipe Alí. Del primero, en concreto, dice que a lo largo de su “terrible experiencia”, se aseguró de que tanto ella como Jalila y Zayed siempre sintieran “los brazos protectores del Reino Hachemita de Jordania” en Inglaterra, a donde los tres huyeron en abril de 2019 después de que la princesa temiera por su vida, algo que el juez consideró que había quedado probado al año siguiente. Antes de poner rumbo a Reino Unido la princesa llegó incluso a encontrar una pistola sobre su almohada con el seguro quitado y a toparse en el jardín de su casa con un helicóptero con el que la amenazaron con trasladarla a una prisión en el desierto.
Haya de Jordania tampoco se olvida de Fiona Shackleton, su abogada durante el litigio, de la que afirma que ha trabajado “día y noche” a lo largo de estos tres años para protegerles. “Su coraje y su enorme corazón serán un ejemplo que me guiará por el resto de mi vida. Me siento verdaderamente bendecida y honrada por todo lo que Fiona ha hecho y continúa haciendo por mí. Gracias por mantener a mis hijos y a mí seguros y juntos”, sostiene. Lejos de ser una desconocida hasta ahora, a lo largo de su dilatada carrera Shackleton, a quien se le apoda la “magnolia de acero”, ha gestionado también otras sonadas rupturas como la del príncipe Carlos de Inglaterra y Diana Spencer y la del príncipe Andrés y Sarah Ferguson.
Haya Bint Husein, de 47 años se convirtió en la sexta mujer del jeque Mohamed Bin Rashid al Maktum, de 72, en 2004. Desde el principio, ella tuvo una considerable exposición pública, contando con una agenda propia y acompañando a su marido a todo tipo de actos oficiales, incluidos viajes al extranjero, en contraste con el casi total anonimato en el que habían permanecido las anteriores esposas del emir. Los medios de la región se referían a ella como la “esposa joven” del jeque y calificaban a la pareja como “perfecta”. Pero según el escrito emitido por el juez en 2020, la relación entró en una crisis definitiva entre 2017 y 2018 cuando Haya inició una relación con uno de sus guardaespaldas británicos, aunque la gota que colmó la paciencia de su exesposo fue el interés que ella mostró por la situación de las jequesas Latifa y Shamsa, hijas de sendos matrimonios previos de su marido. Las dos intentaron huir, como más tarde haría Haya, pero su intento fue frustrado y, según dictaminó posteriormente el juez, el emir “ordenó y orquestó” el secuestro de ambas mujeres.
A finales del año pasado, el divorcio de Haya Bint Al Husein y Mohamed Bin Rashid se convertía en el más caro de la historia del Reino Unido después de que el juez estableciese una indemnización a favor de ella de 554 millones de libras —651 millones de euros—. Una cifra que a pesar de ser elevada quedaba muy por debajo de los 1.640 millones de euros exigidos en un inicio por la princesa. Entonces, el magistrado también estableció el pago de 10 millones de libras anuales —unos 12 millones de euros— por parte del jeque para sufragar los gastos en seguridad de Haya y de sus hijos hasta que estos dejen de estudiar ya que, según se determinó entonces “la mayor amenaza a la que se enfrenta [la princesa] es el propio jeque”.
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