Óscar Garro, responsable de la formación de los nuevos valores albiazules, imprime su sello en las categorías inferiores del Alavés. Dirige la Academia de jóvenes jugadores, piedra angular junto a la residencia de las categorías inferiores.
Fichado este verano, llegó al club tras una amplia experiencia de siete años fuera de España. Ha trabajado en Colombia y en lugares tan remotos y dispares como China, Kazajistán o Ucrania.
Desembarcó en Vitoria–Gasteiz procedente de Qatar, donde desarrolló la labor de coordinador de proyectos externos en el Al-Sadd, club entrenado por el ex blaugrana Xavi Hernández. “La compensación de este trabajo es cuando un padre o una madre te agradece que hayas ayudado a su hijo”, explica el técnico madrileño, especialista en la faceta formativa de jóvenes promesas. Alaba la capacidad de trabajo de Sergio
Fernández, director deportivo albiazul y se siente a gusto en la capital alavesa.
Factor diferencial
Considera que la Academia albiazul se distingue por “el proceso educacional”. “Damos mucha importancia no sólo al aspecto deportivo, sino también a la educación y a la formación académica de los chavales. Les damos cercanía y cariño, realizamos con ellos un proceso de seguimiento en contacto con sus familias para que, a pesar de la lejanía, se sientan como si estuvieran en casa”, explica.
Defiende el que todos los entrenadores trabajen dentro de unas directrices que sirvan para unificar la metodología de trabajo de la Academia alavesista. “No sé cuántos, pero jugadores que ahora tenemos llegarán algún día al primer equipo y el objetivo es que salgan a jugar a Mendizorrotza sin complejos ni nervios”, proclama.
Destaca que varios de los jóvenes que han apostado por formarse en el Alavés han logrado ser internacionales con sus respectivos países mientras progresan en la entidad gasteiztarra.
Apuesta por el modelo de cantera internacional que promulga el grupo empresarial Baskonia–Alavés. “Se puede vivir desde la excusa de que viene uno de fuera a quitar un sitio a alguien de casa o con la motivación de que cuanto mayor sea la competencia más te ayuda a mejorar”.
Por todo ello, la academia albiazul complementa la educación de los jugadores con una formación deportiva de máxima exigencia. “Buscamos sacar a los jóvenes jugadores de la zona de confort y buscar situaciones que les pongan al límite”, explica.
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