El portavoz de la presidencia rusa, Dimitri Peskov, destacó que Moscú tampoco puede tomar en cuenta las críticas internacionales sobre el caso de Navalny, pues se trata de un asunto interno.
La Presidencia de Rusia recalcó este martes que no teme a las posibles protestas en el país tras la detención del destacado opositor Alexei Navalny, aprehendido el domingo a su llegada al país desde Berlín, donde recuperó del presunto envenenamiento sufrido el año pasado.
“No, (el Kremlin) no tiene miedo”, dijo el portavoz de la presidencia rusa, Dimitri Peskov, un día después de que un tribunal del país dictara 30 días de prisión preventiva contra el opositor, informó la agencia rusa de noticias Sputnik.
Tras la decisión del tribunal, el propio Navalny pidió a través de un video difundido en redes sociales que sus seguidores salgan a la calle a manifestarse contra el Gobierno.
“No tengan miedo. Salgan a la calle. No por mí, sino por ustedes mismos en un futuro”, dijo.
Por otra parte, Peskov destacó que Moscú no puede tomar en cuenta las críticas internacionales sobre el caso de Navalny.
“Se trata de un incumplimiento de la ley rusa por un ciudadano ruso. Es un asunto absolutamente interno, y no permitiremos que nadie interfiera”, enfatizó.
Navalny se desplomó en un vuelo interno el pasado 20 de agosto y fue posteriormente trasladado en avión a Berlín para recibir atención. La Unión Europea impuso en octubre sanciones contra varios altos funcionarios próximos al presidente ruso después de que laboratorios de Alemania, Francia y Suecia determinaran que Navalni había sido envenenado con un agente químico nervioso, desarrollado por los soviéticos y conocido como Novichok.
El destacado opositor ruso denunció que el Servicio Federal de Seguridad (FSB) de Rusia, la principal agencia sucesora de la KGB soviética, fue directamente responsable de su intento de asesinato, una versión que ha sido rechazada en todo momento desde Moscú.
Europa Press