El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, negó este lunes que la encarcelada baloncestista estadounidense Brittney Griner sea una rehén del sistema judicial ruso.
“No lo podemos llamar rehén. ¿Por qué lo debemos llamar rehén? Violó la ley rusa. Ahora la están persiguiendo penalmente“, dijo Peskov en una entrevista con el canal MSNBC.
Peskov negó que con el encarcelamiento en prisión preventiva de Griner Rusia envíe un “horrible mensaje” al mundo. En opinión del portavoz presidencial, lo que es un horrible mensaje es “el intento de introducir en el país sustancias prohibidas“.
“Está siendo procesada en virtud de la legislación rusa. No sólo en Rusia existen unas leyes tan severas en ese terreno. Hay muchos países a los que no se pueden traer drogas. Eso es perseguido por la ley. Y nosotros no podemos hacer nada”, añadió.
Recientemente, la Justicia rusa prolongó otros 18 días la medida cautelar contra Griner, que lleva casi cuatro meses en una prisión preventiva moscovita.
La familia de la baloncestista se ha dirigido al presidente de EEUU, Joe Biden, para que logre la liberación de Griner, mientras que tanto la WNBA como NBA también se han volcado en exigir su liberación.
En su momento, medios rusos informaron de que Rusia y Estados Unidos negociaban el canje de Griner por el comerciante de armas ruso Víktor But, conocido como el “mercader de la muerte” y que cumple condena en una prisión estadounidense.
Griner, jugadora del UGMK de Yekaterimburgo, fue detenida el 17 de febrero en el aeropuerto de Sheremétevo en Moscú, ya que los funcionarios de aduanas hallaron en sus maletas aceite de cannabis.
Seguidamente, la baloncestista, que mantiene su inocencia, fue arrestada por contrabando de drogas, detención que Washington considera injustificada.
La estadounidense, que milita en el equipo ruso desde 2015, puede ser condenada hasta a 10 años de cárcel, ya que en Rusia está prohibido por ley la entrada en el país con cannabis.
Como otras jugadoras estadounidenses, Griner aprovechó los meses en que no hay competición en la WNBA para jugar en Europa, donde tiene un salario de más de un millón de dólares, cuatro veces más que el máximo en EEUU.
Recientemente, Rusia y EEUU intercambiaron al estudiante estadounidense Trevor Reed, condenado a nueve años de cárcel por resistencia a la autoridad, por el piloto ruso Konstantín Yaroshenko, sentenciado en EEUU a 20 años por contrabando de drogas.