En un Palacio Real en silencio, inusualmente desierto de visitantes, subiendo la escalinata que conduce al salón de columnas, se escucha de manera tenue la música y una voz extraordinaria, la de la soprano Eugenia Boix, que traspasa habitaciones y pasillos. La acompaña el maestro Guillermo Turina, que se enfrenta por primera vez al reto de tocar un violonchelo extraordinario: un Stradivarius original, adquirido en 1772 por Carlos III y que hoy forma parte de la Colección Palatina. El instrumento, reservado solo para grandes ocasiones, es el punto de partida de Stradivarius 1700. Un sueño real, el primer documental de Patrimonio Nacional que se puede ver gratuitamente a partir de este miércoles en su sitio web y del que EL PAÍS ofrece un adelanto de 20 minutos de duración.
Lo que debía ser un concierto para un reducido número de invitados, como en ocasiones anteriores, se convierte en el vídeo que acompaña esta noticia en una actuación única –un concierto con obras del siglo XVIII, interpretadas con el Stradivarius 1700 en el Salón de Columnas del Palacio Real de Madrid. El espectáculo virtual de Patrimonio Nacional suma un nuevo elemento a la experiencia cultural, con las intervenciones de diferentes expertos de Patrimonio Nacional que ayudan a contextualizar las interpretaciones con información sobre las obras y la historia que las envuelve.
La presidenta de Patrimonio Nacional, Llanos Castellanos, ha señalado que la pandemia ha abierto una ventana a que todo el mundo “disfrute” y pueda conocer la historia del Palacio Real y las “joyas” que guarda. Los Stradivarius son una de ellas. “Son patrimonio de todos”, añade Castellanos, que invita a conocer cómo y por qué llegaron a la corte y de qué manera los instrumentos se siguen conservando desde entonces. El Stradivarius 1700, un violonchelo sin decorar creado por el luthier italiano Antonio Stradivari, ha acompañado a grandes maestros de la música como Giacomo Facco y Luigi Boccherini, ambos músicos de la corte del siglo XVIII.
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