La irregularidad volvió a pasar factura al Leipzig este fin de semana. El cuadro de Marco Rose pudo dar gracias de salvar un punto ante el Mainz después de un tanto de Nkunku en el tramo final (1-1).
El dicho de quien tiene el balón tiene la ventaja es algo que no está haciendo bien esta temporada el Leipzig, que ya se ha dejado demasiados puntos en la Bundesliga. Se las prometían muy felices tras ganar en Champions League frente al Celtic y, aunque dominaron en la primera mitad, de nada sirvió.
Justo antes del descanso, y en un golpe psicológico, Ingvarsten, asistido por Stach, ajustició a los de Rose, que se quedaron con cara de incredulidad (45′).
Le tocó remar la segunda mitad al Leipzig, lleno de dudas que no se libraron tampoco cuando el VAR le anuló un tanto por posición de fuera de juego. Aun así, y tras generar muy poquitas acciones ofensivas en ese periodo, Nkunku logró encontrar en un remate de cabeza el tanto necesario para sumar un punto (80′). Y casi pudieron ser tres si Timo Werner llega a estar un poco fino justo después, pero sus remates no vieron puerta y la cosa quedó en empate.