No le está siendo nada fácil a Xabi Alonso cambiar la dinámica que le hizo llegar al banquillo del Bayer Leverkusen. Después de un meritorio empate frente al Atlético de Madrid en un final de locura, el equipo volvió a perder, esta vez a manos del Leipzig (2-0), y el español solo ha podido firmar una victoria en sus seis primeros partidos al cargo del equipo.
Si bien el Leverkusen tuvo el balón más tiempo en sus pies, cosa que cada vez es más habitual en la idea que tiene Xabi Alonso, el equipo sigue acusando en gran medida la producción ofensiva. En los noventa minutos más el añadido que se disputaron, solo un disparo a portería y otro fuera. Nada más. Así lo tiene muy complicado para ganar el Bayer, al que encima es fácil hacer daño.
El Leipzig, que tampoco está instalado en la regularidad esta temporada, fue mucho más práctico en su fútbol.
En la que prácticamente fue su primera llegada, ya cayó el gol. Fue de Nkunku, la estrella del equipo, y de cabeza tras ser asistido por Szoboszlai, que cada día es más importante (31′). Un gol que llenó de coraje al Leipzig que, perfectamente ordenado, supo controlar los ataques previsibles del Leverkusen sin prácticamente pasar miedo atrás. Nada que ver con las llegadas del Leipzig, cada vez más contundentes y claras hasta que en el tramo final pasó lo que tenía que pasar, que Timo Werner aprovechó el servicio de Haidara para rematar la faena (82′).