El Barça precisa recuperar la confianza tras sufrir tres derrotas en los últimos cuatro partidos jugados (dos en Liga Endesa) con vistas al exigente y decisivo reto de Múnich de la próxima semana. Los azulgrana aspiran a lograrlo este domingo (18:30 horas) en la que reciben al Lenovo Tenerife en un duelo peligroso e inoportuno, situado en medio del pulso de playoff europeo con el Bayern.
“Tenemos un partido en la Liga Endesa que es muy importante para nosotros y nos tiene que dar un poco de confianza”, afirmaba Niko Mirotic tras el revés sufrido frente al Bayern el jueves. El pívot turco Sertac Sanli, al hablar sobre este encuentro, añadía ayer: “Es importante porque hemos perdido los dos últimos partidos de Liga. Habrá que mantener espíritu de lucha en la pista para ganar”.
Los azulgrana ostentan el liderato con dos triunfos (y el ‘average’) de ventaja sobre el Madrid, una situación que no debería resultar inquietante a cinco jornadas para el final de la fase regular. El triunfo este domingo, sin ser urgente, sí que es más que necesario por cuestiones psicológicas y de dinámica.
Y es que desde que ganó el clásico liguero (108-97) el Barça ha entrado en una fase de dudas y altibajos que le ha llevado a caer contra Unicaja en casa (63-73) y en la pista del Casademont Zaragoza (76-71) antes de sufrir el último revés contra el Bayern el jueves.
Su dinámica es opuesta a la de los tinerfeños, equipo instalado ya en zona de playoff las últimas temporadas y que llega al Palau en un buen momento de forma tras ganar cuatro partidos seguidos y ocho de los últimos 10.
Los insulares ya fueron semifinalistas de Copa, han alcanzado la Final Four de la Champions y mantienen su habitual competitividad en ACB sobre la base de sus dos referentes: el base ex azulgrana Marcelinho Huertas y el pívot Gio Shermadini. El brasileño mantiene una media de 13,3 puntos y 6,3 asistencias por patido y el georgiano anota 15 puntos y captura 6 rebotes de media, situado de nuevo en la lucha por ser MVP de la temporada.
Teniendo el cunta esta buena dinámica, el Lenovo llega al Palau con ambición, estimulado por las últimas derrotas del Barça en LIga.
“Unicaja y Zaragoza tuvieron que jugar muy bien para ganar, no regalan nada. Si queremos tener opción de ganar en el Palau habrá que jugar 40 minutos a tope”, declaró el técnico Txus Vidorreta en declaraciones ayer facilitadas por el club. “Si no estamos cómodos en ataque es muy difícil ganar a equipos de nivel Euroliga. Necesitamos de un alto nivel en el apartado ofensivo”.
El Barça se impuso en el partido entre ambos equipos en la primera vuelta (60-75, 12 de diciembre), en un encuentro que resultó muy equilibrado y que no se decidió hasta el último período (15-22).
El conjunto azulgrana ha salido vencedor en siete de los últimos diez encuentros en la Liga Endesa contra el equipo tinerfeño, al que derrotó en el playoff de semifinales del curso pasado en tres partidos (112-69, 80-68 y 89-72).