El Levante elimina al Valladolid y se ilusiona con la Copa

Larga y próspera vida a esta Copa. Eso deben pensar el seno del Levante UD que esta tarde eliminó al Real Valladolid en Zorrilla convirtiéndose en el primer cuartofinalista de la competición. Después de una trabajada pero merecida victoria, los de Paco López se colocan a tres partidos de jugar la final del torneo y tienen licencia para soñar.

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Comenzaron por debajo en el marcador pero nunca le perdieron la cara un partido en el que fueron superiores y supieron evidenciarlo en el marcador minutos más tarde.

Goles y regalos

Liberados en Copa de la seriedad que a veces implica LaLiga y sus tareas, Valladolid y Levante ofrecieron una buena primera parte para el futbolero de entre semana. Ninguno mostró sus complejos y compitieron sin vértigo en todas las jugadas. Quien primero lo demostró fue el conjunto local con la firma de Toni Villa. El murciano hizo bueno un pase de Kike
Pérez y metió la puntera antes que nadie para mandar el balón a guardar en el 12’.

Valladolid-Levante, en imágenes

A todo esto, el Levante, que no merecía ir perdiendo tras un buen arranque, se afanó en no quedarse atrás y metió la directa sin traicionar. Primero avisó con un disparo al palo de Malsa y después empató (1-1) con una genialidad de Bardhi. El macedonio quiso ofrecer un tutorial a los allí presentes sobre su especialidad, el libre directo: balón a ras de hierba, la barrera que con su salto le abre paso hasta la portería y empate. Fácil. Aunque lo difícil es hacer que lo parezca cuando en realidad no lo es y Bardhi lo consiguió.

A partir de entonces los de Paco López recuperaron el mando del partido y volvieron a marcar antes del descanso. Cuando más duele. Malsa aprovechó un regalo de Vilarrasa en defensa que le permitió driblar y resolver ante Roberto para el 1-2 con el que los equipos se marcharon a vestuarios.

Vida y opciones hasta el final

Ya en la segunda parte, el Levante amplió rápido su renta con un gol de Coke (1-3) tras recoger el rechace de una gran parada de Roberto. Tierra de por medio la que ponía el conjunto granota pero que de poco sirvió para la tranquilidad porque el Valladolid, que agitó su once con varios cambios, recortó distancias cinco minutos más tarde con el recién ingresado Weissman. Es lo que ofrece este nuevo formato de Copa, emoción en cada trago.

Pero si a alguien por Pucela le quedaban esperanzas, Morales se encargó de robársela convirtiendo un claro penalti de Alcaraz con el que puso el definitivo 2-4 en el marcador.

De esta manera, el Levante sigue su camino en Copa y sin dejar de soñar. Está a tres partidos de jugar una final. Imposible no ilusionarse.