Tras sumar siete puntos de los últimos quince que se jugaron, el Levante había cogido carrerilla para la salvación cuando se suspendió la Liga por el coronavirus y ahora su idea es retomar esa inercia para cerrar la permanecía en junio y acabar la Liga sin agobios en julio.
Con 33 puntos ya en su casillero y otros 33 por disputarse, Paco López ha insistido esta semana en la necesidad de lograr los 42 que suelen asegurar la categoría pese a que parece difícil que el Mallorca, que es el antepenúltimo con 25 puntos los pueda alcanzar. Mucho menos el Leganés y el Espanyol.
Para sumar esos nueve puntos, en el calendario granota hay cinco encuentros señalados en rojo. De ellos dos son este mes, el que disputará en el campo del colista ‘perico’, y el que jugará como local ante un Betis sin grandes objetivos. Dos triunfos y una sorpresa (ante Valencia, Sevilla o Atlético) le darían la permanecía virtual. A malas, la podría cerrar el mismo 1 de julio (fecha prevista) ante el Valladolid otra vez como local, en el tercero de los partidos ‘asequibles’.
Un entrenamiento del Levante
De esta manera afrontaría julio sin urgencias. Si las cuentas no le salen, le quedarán otras dos grandes opciones. Serán sus partidos ante el Mallorca y ante el Celta, pero son choques envenenados porque de perderlos daría aire a los dos equipos que ahora ocupan la tercera y la cuarta plaza por la cola.
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