El Atlético de Madrid visitará al Bayer Leverkusen, este miércoles, en la cuarta jornada de la Liga de Campeones. El cuadro alemán no tiene margen de error cuando reciba al rojiblanco porque una cuarta derrota consecutiva pondrá fin a sus esperanzas de terminar entre los dos primeros del Grupo D.
En cualquier caso, en el club germano no se hacen ilusiones vanas. Ya desde la derrota en Madrid, el Bayer hablaba de la tercera posición del grupo, pero eso pasa por puntuar de una vez algo que no ha hecho hasta el momento.
Y el equipo de Peter
Bosz no recibe al Atlético de Madrid en su mejor momento. El vestuario germano es un auténtico polvorín a cuenta de los malos resultados cosechados. El Leverkusen ha ganado solo uno de sus últimos siete partidos entre todas las competiciones (dos empates y cuatro derrotas), y cayó por 1-2 en casa ante el Borussia Mönchengladbach, líder de la Bundesliga, el sábado pasado.
Una derrota que generó bastante mal rollo en el vestuario del club de la aspirina. El entrenador del equipo, Peter Bosz, volvió a cargar contra sus jugadores, justo como antes de la visita ante el Atlético de Madrid en Champions, donde ya se había dado un escenario parecido. “Es la peor primera parte que he visto y hemos jugado desde que entreno a este equipo”, se lamentaba el técnico holandés tras el partido contra el Gladbach.
Dos jugadores salieron especialmente señalados de la derrota en casa ante el líder de la Bundesliga. Uno de ellos fue el lateral Wendell. En el primer partido de su rival, se resbaló dejando vía libre al atacante para que pusiera un cómodo pase de la muerte para que un compañero marcase. En el segundo, con una marca muy blanda, de nuevo, sobre el extremo rival. Los dos goles calcados y los dos por su lado.
El director deportivo del Leverkusen, Rudi Völler, ironizaba con el asunto. “Creo que no hay ningún jugador en la Bundesliga que se resbale tanto como él. Es un misterio para mí”, señaló. El exinternacional acabó bastante enfadado con la actuación de su equipo. “Con todos los respetos, el Gladbach no es mejor equipo que nosotros. Incluso estando líder y llevando siete puntos como nos lleva, creo que no son más que nosotros. La diferencia estuvo en el acierto goleador. Aunque a menudo dominamos los partidos al final siempre acabamos concediendo goles por la forma en la que jugamos”, expuso Völler.
El otro de los señalados en el partido de este fin de semana fue el delantero jamaicano Leon
Bailey, que fue expulsado en el tiempo añadido por una patada desde el suelo a la rodilla de un rival. El jugador había sido objeto de falta, pero no le gustó cómo el jugador del Gladbach le había derribado. Desde el suelo le lanzó una patada a la rodilla que costó amarilla en primera instancia y roja tras ser comprobada la jugada por el VAR. “Eso fue la guinda del pastel. Fue una acción estúpida, completamente innecesaria y tendrá que pagarla”, señaló muy enfadado.
La única victoria del Leverkusen en esa secuencia de partidos se produjo cuando llegó a octavos de final de la Copa de Alemania al ganar por 1-0 al Paderborn el 29 de octubre. Sin duda, el Atlético puede pescar en las aguas revueltas de su rival.
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