Ni las numerosas bajas evitaron que el Liverpool sellase su pase a los octavos de final de la Champions League este martes al imponerse al Ajax en Anfield con un solitario tanto de Curtis Jones (1-0). El conjunto dirigido por Jurgen Klopp aprovechó una acción en la que Onana, portero del Ajax, estuvo muy desacertado, y con el consecuente tanto certificó su clasificación cuando todavía resta por disputarse la sexta y última jornada de este grupo D. En la misma se celebrará un dramático Ajax-Atalanta en el que a los de Erik ten Hag solo les vale el triunfo para acceder a las eliminatorias.
Ausente Alisson por precaución debido a unas molestias musculares, sorprendió Klopp al apostar bajo palos por Kelleher y no Adrián. El joven guardameta irlandés de 22 años debutaba en Champions, y lo hizo completando una meritoria actuación que mucho tuvo que ver en el triunfo ‘red’. Que cuando llegó el pitido final el técnico alemán se dirigiese hacia él para fundirse en un abrazo es un detalle que habla por sí solo.
El Liverpool ganó, pero lo cierto es que le costó más de lo que podía parecer cuando en el 6’ Curtis Jones estrelló en la madera un disparo que amenazó con ser el 1-0 ante un Onana haciendo la estatua. Parecía entonces que los ‘red’ se adueñarían con facilidad del duelo, pero durante la primera mitad ni mucho menos fue así, destacando en el Ajax el joven centrocampista Gravenberch, uno de esos futbolistas que tiene pinta de llegar a una de las grandes ligas europeas más pronto que tarde.
Ya en la segunda mitad el partido ganó en cuanto a ocasiones de gol. Avisó primero Klaassen en el 50’ con un cabezazo que no encontró la portería por muy poco, entre Kelleher y el palo desbarataron una doble ocasión de Mazraoui y Neres en el 57’, y como el Ajax perdonó en todo lo explicado, el destino se lo hizo pagar muy caro poco después.
Concretamente en el 58’. Sí, apenas un minuto más tarde de que Kelleher evitase el 0-1 fue Onana el que facilitó el 1-0. Centró Neco Williams desde la derecha buscando el segundo palo, el portero del Ajax salió a por uvas de forma incomprensible, y Curtis Jones apareció de la nada para marcar a portería vacía.
De ahí hasta el final es cierto que Onana le ganó a Firmino un uno contra uno de forma milagrosa, pero no bastó para enmendar el error anteriormente comentado. Porque en la otra portería Kelleher despejó un cabezazo a bocajarro en el 88’ que tenía toda la pinta de ser el 1-1.
Al final, triunfo de un Liverpool que ya está en octavos de final como primero de grupo, y el Ajax se lo juega todo en la última jornada ante un Atalanta que sabe que el empate le vale para dejar en la cuneta a los de Erik ten Hag.
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