El Liverpool, rival del
Atlético de Madrid en los octavos de final de la Liga de Campeones no quiso entrenarse en el Wanda Metropolitano, escenario del partido de este martes. El cuadro británico prefirió ejercitarse en sus instalaciones por la mañana y viajar a la hora de la comida.
De hecho, los ‘reds’ llegaron justo para aterrizar en el aeropuerto de la capital de España y que tanto Jurgen Klopp como Alexander-
Arnold acudiesen a las ruedas de prensa oficiales previas al partido. Antiguamente, la UEFA obligaba a los clubs a ejercitarse en los estadios donde se iba a jugar el partido para que los visitantes tuviesen al menos un contacto con el mismo e igualar, en la medida de lo posible, el efecto sorpresa que se pudiese dar por las condiciones, medidas, etc.
Sin embargo, de unos años a esta parte, el máximo organismo europeo dejó de lado esa regla y ahora sólo obliga a que el equipo visitante acuda a los estadios y dé de un breve paseo por el césped para que los medios capten imágenes.
Y eso fue precisamente lo que hizo el Liverpool, un paseo breve por el estadio colchonero, que conoce a la perfección. No en vano, el equipo inglés regresa al Wanda Metropolitano, el escenario donde se proclamó, meses atrás. Ya se ejercitó en su momento y jugó en él.
Cuando se conoció el resultado del sorteo, Jurgen Klopp
se mostró muy feliz por volver a
Madrid
. “Es fantástico. ¿Qué puedo decir? Pasé una de las mejores noches de mi vida en ese estadio, pero esta vez, ante todo, tenemos que ir a trabajar y a dar lo mejor de nosotros. Luego tienen que venir a Anfield, que es un lugar muy bonito también”, explicaba. “Creo que usamos el vestuario local en la final. Quizá podamos preguntarles si podemos volver a utilizarlo. Fue realmente agradable. Estaba lleno de carteles del Liverpool, pero creo que se han deshecho de ellos”, ironizó.
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