El Maccabi Playtika Tel Aviv de Scottie Wilbekin, cuarto mejor anotador de la competición (17,6 puntos por partido), pone a prueba este viernes (19.00 horas) en el Palau Blaugrana la solidez defensiva del Barça, líder de la Euroliga con el mismo balance que el CSKA de Moscú. Tras el triunfo sólido contra el Khimki ruso del cañonero Alexey Shved, el equipo azulgrana tiene ante sí el reto de frenar a otra de las estrellas de la máxima competición europea.
Pese a las individualidades, el inicio de temporada del equipo israelí está siendo irregular en Europa. Solo ha ganado el Maccabi cinco partido tras las primeras catorce jornadas. Una estadísticas engañosas si se tienen en cuenta los nombres que conforman la plantilla entrenada por Ioannis Sfairopoulos.
Además de Wilbekin, cuenta el técnico griego con el desequilibrio en la pintura de Othello Hunter (8,5 puntos y 5,3 rebotes) y la clarividencia del base Elijah Bryant (10,5 puntos)
El Barça disputará el cuarto partido en siete días, un calendario que desgasta a la plantilla azulgrana. Por ello, el técnico Sarunas
Jasikevicius pidió a los jugadores de la segunda unidad más protagonismo para tomar el relevo a titulares como Nikola Mirotic, Cory Higgins, Nick Calathes o Álex Abrines.
Aunque más allá del talento, el Barça crece cuando aprieta en defensa y levanta un muro atrás. Si mañana es capaz de tapar grietas y controlar el rebote -el Maccabi es el mejor equipo de la competición en este apartado-, el equipo azulgrana tendrá todos los números de seguir en lo más alto de la clasificación.
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