El Madrid finalizará algo más que la temporada contra el Villarreal en la última jornada de Liga, independientemente de si acaba revalidando el título o por el contrario finaliza el curso en blanco y sin nada que llevarse a la boca. El equipo de Zidane ha resistido lo indecible para llegar con opciones de alirón a la última jornada. Los 11 casos de covid han mermado a la plantilla, pero lo realmente preocupante ha sido la plaga de lesiones (casi 60) que ha azotado al grupo blanco, castigado en un tramo final de curso al que ha llegado con la lengua fuera.
El cuadro de Zidane afronta el duelo contra el Villarreal como lo que realmente es: una final. Aunque están a expensas de lo que haga el Atlético, que depende de sí mismo y ganando al Valladolid será campeón, los blancos confían en sus posibilidades y están centrados en hacer su trabajo. Pero más allá de la importancia capital que tiene el duelo, el partido contra el Villarreal adquiere un cariz muy simbólico y especial porque podría suponer el punto y final de varios miembros del equipo. Cunde el aroma a despedida en la ciudad deportiva de Valdebebas.
Zidane y Ramos, dos leyendas de incierto futuro
El nombre que está en boca de todos es el de Zinedine
Zidane. El entrenador francés todavía no ha confirmado si se irá a final de temporada o cuando concluya su contrato en 2022. La decisión mantiene en vilo a Florentino Pérez, con las manos atadas para agilizar la planificación de la próxima temporada. El técnico marsellés es uno de los emblemas más importantes de la historia del club y en el seno del madridismo recuerdan lo que ocurrió cuando abandonó el banquillo del Madrid por sorpresa tras levantar su tercera Champions consecutiva en Kiev.
La otra leyenda del Madrid que podría decir adiós es Sergio Ramos. El capitán blanco ha rechazado la oferta de renovación que le ha trasladado el club porque considera que por rendimiento y estatus merece algo más. Florentino Pérez le ofrece un año de contrato con otro opcional con una rebaja de la ficha del 10% pero el central solicita dos años. A 40 días de que finalice su relación contractual, Ramos sigue sin pronunciarse y en el club no son optimistas.
Mientras tanto, el camero apura sus opciones de disputar el partido contra el Villarreal en la que ha sido la peor de sus 16 temporadas en el Madrid. Ramos solo ha jugado 21 partidos por culpa del coronavirus y de las lesiones y su presencia en la lista de Luis Enrique para la Eurocopa está en el aire.
Otros secundarios podrían decir adiós al Madrid
Otro de los jugadores que podría hacer las maletas después del duelo con el Villarreal es Lucas Vázquez. El extremo de Curtis está de baja tras lesionarse en el Clásico y no ha podido poner el broche final a su gran temporada, donde ha jugado la mayoría de partidos en la posición de lateral derecho por las continuas dolencias de Dani Carvajal. Lucas también acaba contrato en junio y hasta el momento no ha aceptado las ofertas de renovación. El gallego goza de buen cartel en la Premier y en Italia y su nombre ha sonado con fuerza para reforzar al Bayern de Múnich.
Tampoco Marcelo tiene plaza asegurada en la plantilla en la campaña 2021/22. El rendimiento del brasileño ha caído en picado desde 2018 y el club blanco no descarta darle la carta de libertad para que se vaya gratis (la Juve es el gran pretendiente) y así ahorrarse su alta ficha. En la entidad consideran que la posición de lateral zurdo está muy bien cubierta para el presente y para el futuro con Mendy y Miguel Gutiérrez y eso ha provocado que Marcelo tenga el cartel de transferible.
Otros futbolistas secundarios también podrían vivir su último capítulo como jugadores del Real Madrid contra el Villarreal. Isco
Alarcón no ha entrado en los planes de Zinedine Zidane este curso y se especula con que esperará a conocer quién será el entrenador la próxima temporada para tomar una decisión sobre su futuro. Si sigue el francés lo más probable es que haga las maletas.
Mariano Díaz también tiene muchos números para abandonar el club. No ha jugado apenas esta campaña y tras la marcha como cedido de Jovic al Eintracht no ha sabido aprovechar las escasas oportunidades que le ha brindado Zinedine Zidane.
El Madrid prepara su último partido de liga
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