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El Madrid carga contra la UEFA por las indemnizaciones de Saint Denis

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El Real Madrid ha emitido un duro comunicado contra la UEFA en el que anuncia que “ha decidido no colaborar en el procedimiento limitado de indemnización promovido por UEFA, a la que pedimos que rectifique y asuma su plena responsabilidad”, después de que el máximo organismo del fútbol continental comunicara que reembolsará el dinero de las entradas a los aficionados que sufrieron incidentes en los prolegómenos de la final de la Champions celebrada en París entre Madrid y Liverpool el 28 de mayo.

El Madrid anuncia además que habilitará un servicio de asistencia telemática en los próximos días “a fin de que todos los socios y aficionados del Real Madrid que sufrieron perjuicios de cualquier índole en la final de la Champions League 2022 en París puedan valorar las reclamaciones oportunas frente a UEFA en defensa de sus legítimos intereses personales”. La entidad madrileña esgrime que “considera insuficiente la propuesta de UEFA que consiste exclusivamente en el reembolso del precio de las entradas”.

El club blanco carga con dureza contra la UEFA a la que hace responsable como organizadora de los altercados que tuvieron lugar antes y después de la final, con seguidores de ambos equipos siendo víctimas de robos en un deficiente dispositivo policial. El Madrid se remite al informe independiente que hizo público la UEFA en febrero. La comisión independiente que llevó a cabo la investigación concluyó que “es sorprendente que nadie muriera” durante los incidentes.

“Dicho informe”, puntualiza el Madrid, “hace responsable a UEFA por la elección arbitraria de la sede y por la propia organización de la final, cuyas graves deficiencias pusieron en peligro la seguridad e integridad física de los aficionados que acudieron al encuentro. Muchos de ellos fueron víctimas de robos de entradas y efectos personales como bolsos, teléfonos y carteras. Y lo que es más grave, algunos de estos aficionados sufrieron agresiones físicas que requirieron atención médica y hospitalización”.

 “El contenido del informe, que fue solicitado por la propia UEFA, pone de relieve que todos los aficionados que asistieron a la final fueron víctimas de su deficiente organización y vieron comprometidas su seguridad y su integridad física”, añade el comunicado.

“La realidad es que todos los aficionados sufrieron un retraso inadmisible en el comienzo del encuentro, además de la inaceptable inseguridad tanto en el acceso al estadio como en su desalojo, junto a los graves perjuicios adicionales como robos, agresiones y amenazas”, dice la nota del club.




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