El último jugador en batir a Thibaut Courtois fue Lago Junior en el minuto 7 del Mallorca-Real Madrid de la jornada 9. Desde entonces, el equipo blanco suma cuatro partidos sin encajar gol, 443 minutos en total desde que el delantero bermellón marcó el único tanto en el choque disputado en Son Moix.
Contra el Galatasaray en Estambul (0-1), frente al Leganés (5-0), ante el Betis (0-0) y de nuevo contra el Galatasaray (6-0), el Madrid ha conseguido poner el cerrojo a la portería de Courtois. El guardameta belga fue muy señalado en el arranque de temporada por su escaso bagaje de paradas en proporción con los goles encajados.
Tras superar un largo bache de confianza (fue especialmente criticado tras la derrota en el Parque de los Príncipes frente al PSG) el ex del Chelsea está acercándose poco a poco al nivel que exhibió en el Mundial de Rusia y en sus anteriores equipos y lo agradecen los blancos, mucho más seguros en la retaguardia de un tiempo a esta parte.
Una mejoría general
Los 0 goles encajados en los últimos cuatro enfrentamientos habla bien también de la mejoría defensiva de los de Zidane en todas las líneas, aunque los rivales no haya sido de la mayor entidad como quedó corroborado con las visitas del Galatasaray y del colista Leganés.
Los delanteros presionan de manera más coordinada, hay menos distancia entre líneas en la medular para evitar contragolpes y Varane y Ramos han mejorado sus prestaciones semana a semana.
Antes de esta buena racha, el Madrid solo logró dejar sellar su portería en tres partidos (dos de ellos muy exigentes) ante Sevilla, Atlético a domicilio y frente a Osasuna en el Bernabéu. Lejos parece quedar ya la fragilidad defensiva mostrada en la pretemporada (con el inolvidable tres 3-7 en el derbi veraniego) y que condenó al equipo contra el PSG.
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