Era la pregunta recurrente ya al descanso del partido del pasado jueves, tras esa jugada de crack en la que asistió magistralmente a Oyarzabal tras tirar un caño. ¿Se puede llevar el Madrid a Odegaard el año que viene? ¿Y esta Navidad? La afición de la Real está disfrutando del fútbol de fantasía y sudor del crack noruego, pero empieza a haber cierto temor a que el Madrid rompa su compromiso, no cumpla su palabra y se quiera llevar al realista antes de 2021, como está pactado. La cesión de Odegaard está acordada para dos temporadas, la presente y la siguiente, hasta 2021, pero sólo firmada hasta 2020, porque no existe la fórmula legal para un préstamo por dos campañas. El Madrid, de momento, es una amenaza fantasma, porque, según ha podido saber MD, de momento no se ha puesto en contacto con la Real para nada relacionado con Odegaard. En Anoeta cruzan los dedos, porque hay sospecha de que se lo quieran llevar una vez finalizada esta temporada.
Hay firmada una campaña entera, por lo que esa opción de que pueda marcharse en el mercado de enero no existe o por lo menos tendría que suponer una indemnización del Madrid a la Real. Lo que pueda suceder el próximo verano está por ver. El juego del centrocampista está deslumbrando también en Concha Espina, entre los técnicos del cuadro blanco, y todo apunta a que lo querrán repescar una vez finalice este curso. Será determinante también el deseo del jugador, si prefiere adelantar en un año su confeso, y lógico, objetivo de vestir de blanco o cumplir su compromiso de dos temporadas en la Real, donde está despuntando y es uno de los líderes.
De momento, sus actuaciones están llamando la atención de todo el ‘planeta fútbol’. Fue portada de Marca el pasado viernes, con la camiseta quitada y sin ningún distintivo de la Real, y hasta la FIFA alucina con su fútbol. El organismo rector del fútbol mundial le dedicó un tuit unas horas después del choque ante el Alavés: “Si hubiera un Trofeo Puskas a la mejor asistencia, Martin Odegaard sería uno de los primeros favoritos”, decía.
Nada, en todo caso, parece desconcentrar a un Odegaard que ha firmado seis partidos primorosos con la Real y hoy busca el séptimo en Sevilla. Fuera de casa, decidió el encuentro ante el Mallorca con un ‘gol partita’, lanzó a Portu en el segundo gol de Cornellà con otro pase extraordinario, ya gustó en su debut en Mestalla y fue de lo poco rescatable de San Mamés.
Sueldo de soldado raso
Ni se comporta como el crack que está demostrando ser sobre el campo, ni tiene condiciones de crack, por lo menos de momento. La Real se hace cargo de su ficha íntegra y no está entre las más elevadas del plantel. Percibe alrededor de 1,5 millones de euros por temporada. Vista su influencia y sobre todo los honorarios de otros muchos jugadores de Primera, no parece demasiado.
El futbolista de 20 años renovó su contrato con el Madrid hasta 2023 en el momento de ser cedido a la Real. Zidane y sus colegas están gratamente sorprendidos de su rendimiento. Es evidente que, de saber que tenía este nivel, no le habrían dejado marchar. Peligro.
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