Gareth Bale ha renacido. Después de varias temporadas en el ostracismo más oscuro en Madrid, ha tenido que viajar hasta Londres, vivir un proceso de reintegración y comenzar de nuevo a dar frutos en forma de goles y asistencias.
Hasta seis goles en los últimos seis partidos son su bagaje y subiendo, unas cifras que el Real Madrid no pierde de vista ya que, una vez termine la temporada, el jugador deberá regresar a Valdebebas.
Será entonces cuando los blancos decidan qué hacer con su figura. Si venderle o mantenerle como un activo más de la plantilla. A fin de cuentas, su calidad es indiscutible y, actualmente, suma los mismo goles que Asensio, Rodrygo, Vinicius y Hazard juntos.
Moneda de cambio
Sin embargo, la otra opción que tiene el Real Madrid y con la que parece estar más de acuerdo es con la de venderle aprovechando su buen momento. Los millones obtenidos de su venta (tiene un valor de 25 millones) ayudarían a las arcas blancas para acometer otros fichajes que hay en mente como el de Haaland o Mbappé.
Así pues, mientras Bale siga marcando goles y repartiendo asistencias en Inglaterra, ambas partes serán felices. El jugador porque por fin vuelve a disfrutar del fútbol y el club porque rentabiliza un activo que tenía casi oxidado.
ENCUESTA MD: ¿Qué debería hacer el Real Madrid con Bale?
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