No se caracterizaba tanto el Real Madrid en estas últimas Ligas por ganarlas sino por perderlas en el mes de enero. Ocurrió en la temporada 17/18, cuando ganó la 13º Champions pero acabó tercero a 21 puntos del campeón Barça y en la 18/19, donde volvió a repetir posición a 19 puntos de la cabeza.
En ambas, el conjunto blanco se despidió de pelear por el campeonato en el primer mes del año, igual que parece estar ocurriendo ahora. Evidentemente no dejó de tener opciones, las matemáticas terminan siempre por alarga la esperanza, pero lo cierto es que, una serie de malos resultados sumados al buen ritmo de su rival, en este caso el Atlético
de
Madrid, le alejan de LaLiga de manera irresoluble.
Arma de doble filo
Dejando a un lado el lógico desconsuelo por no seguir en la pelea liguera, lo que produce que el Real Madrid ya no compita con la misma gana cada domingo es défitic de ritmo de competición.
Algo que, en mitad de una eliminatoria de Champions, única competición viva, puede ser determinante. Aún así, el Real Madrid ya está acostumbrado a esta serie de inconvenientes e incluso lo puede utilizar a su favor dejando los partidos de Liga a la participación de los menos habituales.
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