El Real Madrid se quedó a medias en el Camp Nou en un partido que evidenció tanto su buena dinámica colectiva como su escasez de pegada para someter al Barça y terminó firmando un empate que no cambia nada en términos clasificatorios.
El equipo de Zinedine Zidane mostró una gran puesta en escena en Barcelona, de mucha personalidad y empaque en un ambiente infernal y enrarecido, pero no le fue suficiente para tumbar a su eterno rival, que por momentos se replegó para salir al contragolpe, donde su amenaza se multiplica exponencialmente cuando la jugada pasa por las botas de Leo Messi.
El torrente de ocasiones generadas por los de Zidane antes del descanso (con 12 disparos en los primeros 45 minutos) fue en balde y de nada terminó sirviendo al final pese a la gran imagen ofrecida.
Federico Valverde respondió a la confianza ciega de su entrenador se graduó en el Camp Nou y mostró más hechuras que un De Jong que creció en cuanto el uruguayo fue sustituido por Luka Modric.
Los blancos supieron aprovechar la ausencia de Busquets (un seguro de vida contra el Madrid) para colonizar el medio campo a partir de una presión muy alta que puso en muchos apuros la salida de balón azulgrana, atascada durante muchas fases de un Clásico sin goles.
El planteamiento valiente y agresivo de Zidane tampoco sirvió para inclinar la balanza a pesar de que le ganó el pulso táctico a Ernesto Valverde durante casi todo el choque. El técnico francés parece haber dado con la tecla y el cuadro blanco demostró de nuevo que por fin está preparado para rendir en los escenarios más exigentes.
Línea por línea, el Madrid superó a su rival, pero en lado azulgrana emergieron las figuras de Lenglet y Piqué para achicar agua en su área. El cuadro blanco, ordenado y dinámico a la hora de circular el balón de lado a lado, echó de menos el desequilibrio y el desborde de Hazard por la banda izquierda.
Benzema, superlativo en el juego entre líneas para poner de cara a sus compañeros echó de menos a su socio. Cuando Gareth Bale espabiló en el segundo tiempo, ya era tarde, pues el francés terminó desfondado y sin premio. El galés, de menos a más, se quedó con la miel en los labios después de que el VAR anulara correctamente por fuera de juego de Mendy en el minuto 72.
El Madrid crece y crece pero no pudo meterle mano al Barça y se quedó a medias en el Camp Nou.
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