El Real Madrid ya divisa en el horizonte el decisivo duelo de vuelta de semifinales de la Champions League contra el Chelsea del próximo miércoles con la obligación de mejorar su producción goleadora si quiere estar en la final de Estambul del próximo 29 de mayo.
El 1-1 cosechado en el partido de ida en el Alfredo Di Stéfano exige a los blancos hacer por lo menos un gol. Si no ve puerta en Stamford
Bridge, el Real Madrid estará eliminado en Europa sí o sí.
El conjunto de Zinedine Zidane encara la cita sin margen de error, al límite de sus fuerzas y con casi todos los miembros de su flota atacante en plena sequía. Solo Karim Benzema puede presumir de buenos registros anotadores. Sus 28 dianas esta temporada (6 en 9 partidos de Champions), sumadas a la solidez defensiva comandada por Courtois, Militao y Nacho, mantienen con vida al Real Madrid en las dos competiciones.
Ni Vinicius, ni Asensio, ni Rodrygo, ni Hazard, por no hablar del defenestrado Mariano, han sido capaces de acompañar a un Benzema demasiado solo acaparando la cuota goleadora del Madrid este curso. Entre todos ellos acumulan solo 17 tantos.
Casemiro como síntoma
Tanto es así que el segundo en la lista de máximos anotadores del equipo de Zinedine Zidane este curso es Casemiro. El brasileño suma siete goles (seis en Liga y uno en Champions) ejerciendo de mediocentro defensivo, una anomalía que explica en buena medida las dificultades de los delanteros para producir goles.
Vinicius Jr ha perdido fuelle en los últimos partidos debido a la carga de minutos que acumula y no ve puerta desde su doblete contra el Liverpool. En total, el brasileño suma seis tantos en los 44 partidos que ha jugado en esta campaña. Los mismos goles que acumula Asensio en 43 compromisos. Eden Hazard, por su parte, solo ha anotado tres y no marca desde el pasado 23 de enero contra el Alavés. Rodrygo sigue estancado en una sola diana este curso, la que le marcó al Inter en la fase de grupos de la Champions.
Zinedine Zidane, con todos sus delanteros sanos y disponibles tras un curso marcado por la plaga de lesiones, tiene la difícil papeleta de encontrar al mejor socio posible para Benzema de cara al decisivo partido contra el Chelsea en la vuelta de las semifinales de la Champions. En Stamford Bridge el Real Madrid se juega la vida con la necesidad de dar con la tecla de una vez por todas de cara al gol si quiere estar en Estambul.
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