Ícono del sitio La Neta Neta

El ‘maestro’ Oyarzabal sirve de inspiración

Trece penaltis, trece saltitos, trece goles. Sin fallo. Con una precisión quirúrgica. Mikel
Oyarzabal es una máquina de marcar penaltis y, si todavía quedaba alguna duda antes de comenzar la presente campaña, se está dedicando a confirmarlo en este idílico arranque de temporada.

La Real ha visitado el punto de penalti en seis ocasiones en lo que va de curso, todas en Liga. Ha marcado cinco, la primera obra de Januzaj en Elche y las otras cuatro con la firma de Mikel
Oyarzabal. El ‘10’ decidió ceder el restante, el que podía suponer el 3-0 ante el Granada, a Willian
José, para lucimiento de Ángel, el meta juvenil del cuadro andaluz que fue capaz de desviar el disparo del brasileño con una notable estirada.

Cuatro de cuatro, por tanto, para Oyarzabal esta campaña, una cifra que se añade al nueve de nueve que acumulaba hasta la fecha. En total, trece tantos que le sitúan en el podio de los especialistas txuri urdin en los últimos 25 años. Con su pena máxima transformada ante el Granada, el capitán realista alcanzó a Meho
Kodro. Por delante, la zurda de seda de Javi
de
Pedro (17 goles) y la pausa, la sangre fría de un Xabi
Prieto que marcó 27 de 28.

Oyarzabal heredó su ‘10’ y su estilo para medir al portero, para hacerle caer justo antes de ejecutar con suavidad, al lado contrario. El eibarrés adorna el proceso con un pequeño salto durante el que no deja de mirar al meta rival. Un estilo que comienza a crear escuela.

Carlos Soler toma nota

Tras la marcha de Dani
Parejo al Villarreal, Carlos
Soler se ha convertido en el lanzador de penaltis oficial del Valencia. Como el ‘10’ txuri urdin, ha marcado cuatro en lo que va de Liga, tres de ellos el pasado domingo ante el Real Madrid. Antes del encuentro ante los blancos, ejecutó el penalti que les dio el empate contra el Getafe en el minuto 100. Lo hizo con calma, sin perder de vista a Soria. El portero terminó eligiendo un lado y Soler chutó al contrario. “Cada vez hay más jugadores que los tiran así: Ocampos, Oyarzabal…”, relató al Diario ‘Levante’, antes de desvelar un pequeño secreto. “De hecho, Oyarzabal y yo practicábamos los penaltis cuando estábamos en la Sub-21. Él los sigue tirando así y es de locos porque no ha fallado ninguno”.

Contra el Getafe, centrado tras vencer al portero hacia la izquierda; ante el Betis y el Huesca, raso escorado a la derecha; el domingo, frente al Granada, por la izquierda y a media altura. Cuatro ejecuciones en las que el guardameta se vio engañado por el amago previo de Oyarzabal, que ejecutó sin riesgo para seguir aumentando sus inmaculadas cifras desde los 11 metros y consolidándose al frente de la tabla del Pichichi.


Source link
Salir de la versión móvil