La UD Las Palmas y el Málaga CF acabaron sumando un punto (2-2) que deja insatisfechos a los dos equipos para sus opuestas aspiraciones en LaLiga SmartBank, en un choque que pudo ganar cualquiera y deja a los isleños sin el liderato y a los andaluces aún lejos de la zona de permanencia.
Un penalti tempranero por manos de Esteban Burgos, y señalado después de ser advertido por el videoarbitraje, fue transformado por Jonathan Viera y adelantó al equipo amarillo, que atisbaba un partido plácido ante un adversario muy tocado.
Además, el conjunto andaluz se presentaba al partido mermado por importantes bajas, dos de ellas de última hora, por un síncope sufrido por N’Diaye, que le obligó incluso a ser hospitalizado en Marbella y del que ya está restablecido, y por un proceso vírico de Alberto Escassi.
Sin embargo, el Málaga se repuso a ese penalti madrugador y empató pronto, también desde los once metros, tras una salida de Valles en la que el portero golpeó a Juande en su intento de despeje.
El árbitro no señaló la pena máxima al momento, sino pocos segundos después tras ser avisado por el VAR, sin necesidad de ir a ver al monitor esa jugada. Fran Sol convirtió su disparo engañando al guardameta sevillano, batido siete partidos después.
El tanto hizo crecer a un Málaga que apeló al orgullo, muy obligado por su necesidad de puntos. El equipo de Pellicer consiguió lo más difícil, quitarte el balón a Las Palmas y crearle muchos problemas a su espalda, ganando duelos y llegando con peligro.
En una de esas aproximaciones, Fran Sol perdonó el segundo gol con un remate alto a bocajarro en el área chica, tras combinar con Fran Villalba en el minuto 43.
Tras el descanso se entonó más el equipo isleño, pero el Málaga, viviendo al filo de la navaja, también siguió amenazando. Y más lo hizo cuando saltó al césped la bala que Pellicer se había guardado para la segunda parte, la de Rubén Castro, protagonista con un remate de cabeza nada más entrar que paró Valles.
El partido estaba equilibrado hasta que lo rompió Pejiño en una acción personal: el gaditano recibió en banda derecha, se metió hacia dentro con varios amagos y enganchó un potente zurdazo desde 25 metros que sorprendió a media altura a Yáñez.
El gol no amilanó al Málaga, que siguió intentándolo con la frescura de nuevos cambios, y uno de los incorporados, el joven debutante Álex Calvo, empató en jugada individual, tras meterse entre dos defensas, y enganchar un disparo raso de puntera con la pierna zurda para darle a su equipo un punto.
En el tiempo de prolongación, Yáñez también contribuyó de forma decisiva al rechazar un disparo de Jonathan Viera en la última ocasión de un choque trepidante, que no reflejó la diferencia de 32 puntos que hay entre ambos equipos en la tabla.