Casi cinco años después de su último título, el Manchester United volvió a saborear la plata. La larga espera de los ‘Diablos Rojos’, desde la Liga Europa de 2017, terminó este domingo en Wembley, donde culminaron su matamorfosis en campeones con la conquista de la Copa de la Liga frente al Newcastle United (2-0).
Mucho ha pasado en Old Trafford desde que José Mourinho guió en Estocolmo al United a su último trofeo. Pocas subidas y muchas bajadas para un equipo que esta temporada ha vuelto a sentirse grande y que ahora tiene un entorchado en sus vitrinas con el que poder decir: “Hemos vuelto”.
El brasileño Casemiro fue nombrado el mejor jugador de la final tras ser el más destacado de los ‘Red Devils’, marcando un primer gol que marcó el rumbo del enfrentamiento entre clubes ingleses.
El United, tres días después de recuperar la confianza en Europa al eliminar al Barcelona, liquidó la final ante el Newcastle con una primera parte pragmática. Un gol de Casemiro de cabeza (1-0) y otro de Botman en propia puerta decidieron una final entre proyectos, el de Erik Ten Hag en el United y el de Arabia Saudí en el Newcastle.
Triunfó el holandés, que ha dado un vuelco al equipo desde la salida de Cristiano Ronaldo y truncó la oportunidad del Newcastle de ganar un título por primera vez desde 1969 (Copa de Ferias) y uno doméstico desde 1955 (FA Cup).
Las ‘Urracas’, obligadas a jugar con Loris Karius por la sanción a Nick Pope y la prohibición de jugar a Martin Dubravka por haberlo hecho ya con el United, se le escapó el encuentro cuando Alla Saint-Maximin se encontró en el minuto 32′ con un inmenso David de Gea. El francés gambeteó a Diogo Dalot en la línea de fondo, lo sentó y se topó con una parada milagrosa del portero español.
Segundos después del milagro de De Gea, Luka Shaw colgó una falta al área y Casemiro, junto a Varane el más experimentado del United en estos partidos, cabeceó el 1-0 entre dos defensas.
El gol no era un drama para el Newcastle, pero el segundo golpe le llegó cuando apenas había tenido tiempo para asimilar el primero. Wout Weghorst filtró una pelota para Rashford y el inglés, con mucha ayuda de Botman, que desvió el balón, superó a Karius (2-0).
Con el descanso, Eddie Howe tuvo que cambiar el dibujo, meter a Isaka arriba y cambiar a un 4-4-2 con el que tener más presencia en el área. Consiguió el efecto y empujar al United a la portería de De Gea, pero le faltó el gol.
Joelinton, Almirón, Isak y Saint-Maximin se estrellaron una y otra vez contra una defensa perfectamente liderada por Lisandro Martínez, que echó el cierre definitivo a su portería y evitó tensión y emoción en los minutos finales.
El United, cinco años después, volvió a levantar un título, la sexta Copa de la Liga de su historia, a tres del Liverpool, que lidera esta competición con nueve entorchados. Los ‘Diablos Rojos’ desempatan con Aston Villa y Chelsea, que tienen cinco cada uno.
Es la primera piedra de un cuarteto de títulos que parece imposible, pero del que el United ya tiene la primera pata. Ahora queda la Premier, en la que está a ocho puntos del líder, la FA Cup -está en octavos- y Liga Europa, en la que también está en octavos.
(Con información de EFE)
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