Rudi García, entrenador del Olympique de Lyon, regresó a lo que fue su antiguo ‘feudo’, el Vélodrome, pero su vuelta no fue la esperada para el técnico español ahora en Lyon. La hinchada del Marsella
le propinó una sonora pitada cuando su aposentó en el banquillo como visitante.
En lo que cierne al terreno de juego, el partido comenzó con una invasión de papelinas sobre el campo que provocó la pausa del partido momentáneamente. Los ánimos estaban muy caldeados con el “derbi de los Olympique”. Por ende, la primera tarjeta amarilla no tardó en salir después de que el atacante del Lyon, Cornet, recibiera una dura entrada de Sarr en el minuto 8’.
Pero la acción ‘tonta’ del partido la produjo el defensor Thiago Mendes al tocar de manera incomprensible el balón con la mano provocando el penalti y posterior gol de los locales por parte de Payet. No fue su único gol, dado que en el 39’ ni portero ni defensas pudieron evitar que otro tanto subiera al marcador. Un resultado de 2-0 al descanso que dejaba a los locales con el partido encarrilado.
En la segunda mitad el guion siguió de la misma forma. Con el Lyon mandando con la pelota pero sin conseguir hacer daño a la defensa del Marsella que se sentían cómodos sobre el césped.
El partido se volvió a suspender en el minuto 56’ después de que una serie de bengalas imposibilitaran la visión sobre el campo. Acciones lamentables de algunos hinchas que no ayudaban en nada al juego de su equipo.
Pocos minutos después de la reanudación, el Lyon recortó distancias con el gol de cabeza de Dembélé, y además, los locales se quedaron con un jugador menos por la expulsión del jugador español Álvaro González cuando restaba media hora para el término del partido.
De ahí al final, el partido se sumó en continuas interrupciones con faltas y jugadores del Marsella yendo al suelo por calambres y fatiga. Muy poco juego, que benefició a los locales para agotar el tiempo del partido con el resultado final de 2-1.
Source link