El mejor dúo de bases de la NBA deprime a los Raptors

El mejor dúo de bases de la NBA deprime a los Raptors

Las ‘fechorías’ de la pareja Trae Young y Dejounte Murray son la alegría de los inestables Atlanta Hawks, que fueron a entrometerse de manera abrupta en los planes de recuperación de unos Raptors que babeaban con la posibilidad de celebrar la tercera victoria consecutiva en Toronto. Con todo lo que saben frustrar a los bases habilidosos, el equipo de Nick Nurse no pudo hacer nada para detener a la prolífica sociedad de los Hawks, 29 puntos y 9 asistencias para Young, 27 y 6para Murray. Juancho Hernangómez, con 3 puntos (1/3 en lanzamientos y 1/2 en triples) en 15 minutos, fue el mejor de los Raptors en términos de más-menos con un +5.

Se ríen de los correosos y virtuosos Trae Young y Dejounte Murray de la teoría. Cuando el segundo llegó de San Antonio este verano, se decía que era poco menos que antinatural juntar dos bases que viven al balón pegados. Pero, en la realidad, juntos son un peligro y hasta hacen que parezca ‘tonta’ la policía, que es lo que viene a ser un perseguidor de la talla de O.G. Anunoby y toda la tropa de Nurse, con más planes defensivos que longanizas.

A quién vigilar, esa fue siempre la cuestión que nunca supo resolver Toronto, disuadido de las dobles defensas que tanto le gustan. Cuesta encontrar en estos momentos en la NBA un dúo de bases de este calibre o que haya rendido con tanta fiabilidad y constancia. Seguramente, teniendo en cuenta todo ello –Chris Paul y Devin Booker, no se han podido mostrar mucho por las lesiones sobre todo-, Donovan Mitchell – Darius Garland (Cavaliers) sea de las pocas parejas que estén a su nivel ahora mismo.

El entendimiento entre Young y Murray es todo el que falta en los revueltos despachos de estos Atlanta Hawks, que recientemente han reducido el rol de su Presidente de Operaciones, Travis Schlenk, a asesor, y acaban de nombrar a Kyle Korver, director de asuntos de jugadores y desarrollo, asistente de General Manager según la ESPN. Se supone que la paz está más que asentada en el vestuario tras la discusión hace dos meses de McMillan con Young o eso se hace ver de cara al exterior.

También se suponía que los Hawks iban a moverse en una zona más noble en el Este en vez de ocupar la novena posición, por delante con 21-22 de unos Raptors (19-24) que no se podían permitir una derrota en aras de acercarse a unas plazas de play-off cada vez más lejanas, en posesión los Knicks de la sexta y última con 24-19. El quinteto titular de los Hawks –Young, Murray, De’Andre Hunter, John Collins y Clint Capela-, impone pero falta consistencia desde el banquillo.

No sólo se trató de lo que tramó y mostró el magnificente dúo de Atlanta, también del meditado plan de partido de Nate McMillan –con sus riesgos-, ejecutado a la perfección por sus chicos, entre los que sobresalió Onyeka Okongwu. El joven pívot de 22 años, drafteado el 6 en 2020, está desempeñando una impecable sustitución como titular del lesionado Capela. Tras sus 18 puntos y 20 rebotes contra los Pacers, repitió doble-doble con 10 tantos y 11 capturas pero, sobre todo, contuvo con su movilidad y tamaño a un Siakam que terminó desquiciado. 

El camerunés, sólo 15 puntos con un 5/16 en tiros de campo y un 0/4 en triples, acabó eliminado por faltas a poco menos de 3 minutos para el final y ahí murieron las opciones de unos Raptors que se habían llegado a poner a 7 (109-102 a falta de 2:23) en un partido siempre con desventajas por encima de los 10 tantos.

McMillan iba a negarle como fuera la pintura al equipo canadiense. Tenía claro el técnico de los Hawks que el conjunto de Nick Nurse genera gran parte de su juego a partir de las ventajas en el 1×1 creadas con su exuberancia de tamaño y rapidez y fue con esa idea hasta el final, incluso con su zona entera 2-3 ocupando la pintura para que las ayudas estuvieran cercanas una de la otra en las penetraciones.

Scottie Barnes amasó puntos -27, junto a 13 rebotes-, pero el 7/29 de los Raptors en el perímetro redujo las posibilidades de los de Nurse -que sólo registraron 19 asistencias-, a la par que reforzó el plan de los Hawks, sin problemas para abrir la zona de su rival. Cuando no era Young el ejecutor tras la ventaja creada en penetración por Murray era viceversa, igual que, cuando uno amagaba con hacer el movimiento hacia el aro, el que manejaba el balón era el que finalizaba. Si a todo a ello se suman recursos ideales para definir ante una zona como el tiro flotante de Young y el de media distancia de Murray, imposible ya del todo de pararles. 

Collins -involucrado en rumores de traspaso-, y especialmente Hunter (3/5 en triples y 11 puntos) abrían la pista para fijar a los hombres más abiertos de la zona y Okongwu estaba preparado para recibir el balón doblado cuando la ayuda del hombre saltaba ante la penetración. La incertidumbre, a prueba ahora la baja fiabilidad del equipo a domicilio con desplazamientos a Nueva York (Knicks), Milwaukee y Minnesota, se cierne sobre Toronto.




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