El mejor Madrid sufre para ganar al Levante

El Real Madrid ganó el Levante en una victoria sufrida hasta el final que aleja pero no esconde las dudas sobre el equipo y Zidane. Fue un triunfo que los blancos, incluida la afición, no pudo celebrar hasta el final porque el Levante no bajó nunca los brazos en un Bernabéu que pasó de pensar en una victoria plácida a pitar a los suyos cuando el Levante se puso 3-2.

El Madrid tuvo dos caras. La de la primera mitad en la que fue muy superior al equipo valenciano y lo reflejó en el marcador con un 3-0 que parecía que sellaba el triunfo de los de Zidane. Algo que, por otro lado, pocos pensaban en el Bernabéu viendo los precedentes ligueros de los blancos. Además, la visita del Levante había despertado en el madridismo viejos recuerdos como la derrota de la temporada pasada. Con ese ambiente de cierta desconfianza en el equipo de Zidane se llegó al duelo en un Bernabéu que esperaba el debut como titular de Hazard y vio que el que salía de inicio era Vinicius, el que hizo explotar a Zidane en la sala de prensa, harto de que todo el mundo diga que no cuenta con él.

Era un Madrid sin Hazard y de circunstancias por las bajas en el centro del campo. Un Real que, sin embargo, se vio que no era el del Valladolid. Mucho más intenso, conectado y centrado en defensa, su punto débil. El Levante, por su parte, esperaba atrás buscando las contras y le salió bien esa táctica porque el Madrid era incapaz de encontrar huecos en ataque y atrás, la rapidez del equipo valenciano ponía en apuros a Varane y Ramos.

El partido era aburrido, insulso hasta que en el minuto 17, una doble ocasión abortada por Aitor, el meta del Levante, despertó al Madrid. Los blancos acosaron la meta de Aitor que evitó el tanto de Benzema y con ayuda del poste el de Lucas Vázquez. El Madrid estaba desencadenado y Benzema marcó el 1-0 en el minuto 25 al cabecear un centro de Carvajal.

A partir de ahí, sólo existió el Madrid en el césped del Bernabéu. Karim puso el 2-0 en el minuto 31 tras un gran pase de James que le dejó solo ante Aitor.

El francés, el que nunca falla, le puso muy de cara el triunfo a su equipo, pero el que prácticamente lo cerró fue Casemiro que marcó el 3-0 en el minuto 40 al rematar a placer un centro de Vinicius desde la derecha. Un tanto que tardó en subir al marcador por la revisión del VAR por un posible fuera de juego de Vinicius en el arranque de la jugada. Eso provocó el enfado de la afición que no dudó en gritar ‘¡Fuera, fuera!’. Al final, el 3-0 subió al marcador con el que se llegó al descanso de un partido dominado sin problemas por el Madrid.

La segunda mitad fue completamente diferente a la primera. El Madrid seguía mandando, pero no tanto y el Levante logró marcar rápido y eso le dio alas. Fue Borja Mayoral el que puso el 3-1 en el minuto 49 de partido. No lo celebró, pidió perdón a la afición del Real Madrid, equipo que lo cedió al Levante. Ese gol fue el revulsivo de los granotas que vieron que la remontada no era imposible. El Madrid, por su parte, bajó muchos enteros en concentración y control del partido y por ahí empezó a sufrir.

Debuta Hazard

Zidane decidió entonces dar entrada a Hazard, hacerlo debutar en LaLiga y eso reactivó el ataque blanco que volvió a la carga y tuvo claras ocasiones para marcar, con un poste de Benzema incluido. Vinicius sí marcó, pero su gol fue anulado por fuera de juego.

El encuentro parecía que volvía a ser del Real Madrid, pero fue un espejismo. El Levante, en un saque de esquina marcó el 3-2 por mediación de Melero en el minuto 75 y eso provocó los nervios del Bernabéu que no dudó en pitar a los suyos cada vez que perdían un balón fácil que generaba la ocasión de un Levante que hasta el final creyó en la remontada.

La tuvo en el minuto 92 pero Courtois paró un cabezazo a bocajarro. Eso encendió más a la grada, espoleó al Levante y atemorizó al Real Madrid que sufrió hasta el pitido final para sumar tres puntos.