El Milan se ha puesto las pilas en el momento decisivo de la temporada. Los ‘rossoneri‘ han conseguido darle la vuelta a la tortilla después de haber encadenado hasta cuatro triunfos consecutivos, en los que no han encajado ningún gol. Antes de los últimos buenos resultados cosechados, el combinado dirigido por Stefano Pioli venía sumido en una dinámica muy negativa, llegando a encadenar seis encuentros sin conocer la victoria.
El golpe de efecto por parte del gigante italiano llegó en el encuentro de Serie A ante el Torino, disputado el 10 de febrero. El Milan volvió a la senda del triunfo (1-0), a las puertas del encuentro de ida de los octavos de final de la Champions ante el Tottenham. En la máxima competición europea el conjunto blanquinegro consiguió una victoria de mucho valor en San Siro, de nuevo poniendo el candado en la portería y llevándose un resultado magnífico para la vuelta en Londres (1-0).
El triunfo de prestigio en la Liga de Campeones llenó de confianza al conjunto de Pioli. El Milan siguió abonado al ‘unocerismo’ en el siguiente duelo correspondiente al ‘Scudetto’, consiguiendo los tres puntos a domicilio ante el Monza. Lejos de echar el ancla, el tercer clasificado de la liga italiana volvió a deleitar a su afición con una contundente victoria ante el Atalanta, en la reaparición de Ibrahimovic después de 280 días en el dique seco (2-0).
Ibrahimovic volvió a jugar en San Siro después de su lesión
En las cuatro alegrías del Milan en este mes de febrero hay que poner el foco en el buen papel defensivo que ha mostrado el equipo, que ha conseguido dejar la portería a cero en todos estos choques. Los buenos resultados conseguidos han apuntalado al conjunto italiano en el tercer escalón con 47 puntos, los mismos que el Inter de Milán, que ocupa la segunda plaza gracias a la diferencia de goles. Además, el combinado milanista está a un paso de meterse en los cuartos de final de la Champions.