Catorce partidos después, desde que el 16 de enero ganó en Reims, el Metz volvió a ganar (3-2) para apurar sus escasas opciones de permanencia en la Ligue 1, a falta de dos jornadas para el cierre de la competición.
El conjunto de Frederic Antonetti todavía hace cálculos. Penúltimo en la clasificación tiene a tres puntos al Saint Etienne, en puesto de promoción, y a cinco al Clermont, que marca la salvación. Sin embargo, ambos tienen un partido menos.
El triunfo del Lens le costó caro al Lyon que cada vez tiene más complicado jugar una competición europea el próximo año. Con la derrota en el estadio Municipal Saint Symphorien tiene a cinco el quinto lugar del Estrasburgo, en puesto de Liga Conferencia. A la Liga Europa no llega el cuadro de Peter Bosz que encajó su décima derrota del curso.
El buen arranque del conjunto local facilitó las cosas. A la media hora tomó ventaja el Metz en un córner que recogió Lenny Lacroix que pasó a Vincent Pajot para llevar el balón a la red.
En el 40, un pase de Pape Sarr fue aprovechado por el camerunés Didier Lamkel para volver a batir a Anthony Lopes y ampliar la ventaja del Metz.
El Lyon se recuperó al borde del descanso con el gol de Moussa Dembele tras un gran centro del brasileño Tete.
Se agitó el partido en la segunda parte aunque las esperanzas visitantes decayeron con la expulsión de Thiago Mendes en el 68. Aún así, Moussa Dembele reanimó al conjunto de Bosz al lograr el empate en el 84.
Pero en el tiempo añadido, con el Metz volcado, un estupendo pase e Papa Ndiaga Yade aprovechado por el argelino Farid Boulaya dejó los tres puntos en el Saint Symphorien.