El Milan confirmó la mejoría de las últimas semanas con su actuación más completa en lo que va de 2023 ante una Atalanta (2-0) pobrísima en un día muy especial en San Siro por el regreso de Ibrahimovic. El sueco entró en la segunda parte tras superar la lesión que le ha tenido en el dique seco desde mayo fue recibido con honores. La crisis que atenazaba al cuadro milanista hace apenas 20 días parece que ya es historia gracias en buena medida a al paso al frente de Leao y de Brahim, los mejores en el maltrecho césped del Meazza.
El equipo de Pioli entró en el partido con una marcha más y, sobre todo, con el plan estudiado al dedillo y ejecutado a la perfección. Los rossonero ahogaron la salida de balón de la Dea, la machacaron en las transiciones con Leao, Messias, Brahim y Theo y controlaron el ritmo a partir de Tonali.
El buen trabajo del Milan encontró premio mediado el ecuador del primer tiempo. Theo, con libertad para aparecer por cualquier lado, enganchó con la zurda un voleón en la frontal que tras estrellarse en la madera rebotó en Musso y se coló en la portería del Atalanta (24′).
El Milan mantuvo su dominio durante un primer tiempo en el que el equipo de Gasperini no se acercó a las inmediaciones del área de Maignan, que reapareció tras su larga lesión. No pudo tener un regreso más plácido el portero francés, pues la Dea no remató en todo el primer acto.
Al descanso se llegó sin más movimientos en el marcador y de los vestuarios salió una Atalanta con más colmillo en la intensidad pero igual de espesa en la circulación de balón. El Milan, siempre firme, no tardó en recuperar la iniciativa de la mano de Brahim, un diablo jugando entre las líneas enemigas. El malagueño se sacó de la chistera un pase de tacón mágico para dejar a Giroud solo ante Musso pero el meta visitante se creció para impedir el 2-0.
El Milán gozó de dos ocasiones inmejorables pero primero Leao se durmió en boca de gol y poco después Messias reventó el balón a la grada cuando tenía todo a favor. El equipo de Pioli no cerró el partido y el Atalanta mejoró ligeramente con las entradas de Muriel y sobre todo Boga.
A falta de 15 minutos para el final, Pioli dio entrada a Zlatan Ibrahimovic, recibido por todo lo alto por un San Siro entregado a su gran ídolo. El delantero sueco, a sus 41 años, intervino un par de veces para deleite de la grada, que acabó festejando el 2-0 de Messias en el minuto 85, los regresos de Maignan e Ibra y un triunfo completísimo ante la Atalanta.
Milan: Maignan; Messias (Saelemaekers, 89′), Kalulu, Tomori, Thiaw, Theo; Tonali, Krunic; Brahim (De Ketelaere, 74′), Leao (Rebic, 88′); Giroud (Ibrahimovic, 74′).
Atalanta: Musso; Zappacosta (Ruggeri, 84′), Scalvini (Palomino, 84′), Djimsiti, Maehle; De Roon, Koopmeiners (Vorlicky, 84′); Ederson (Boga, 63′); Hojlund y Lookman (Muriel, 69′).
Goles: 1-0, Musso (p.p.) (26′); 2-0, Messias (87′)
Árbitro: Maurizio Mariani. Amarillas: Toloi (27′), Leao (27′), Gasperini (58′), Thiaw (66′), Krunic (90′)
Estadio: San Siro
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