Al final le dejaron un respiro. Mikel
Oyarzabal está descansando estos días con sus allegados a la espera de incorporarse a la selección olímpica, que viaja al próximo martes día 13 a la localidad nipona de Kobe. El segundo capitán de la Real, como los otros cinco compañeros que participarán en los Juegos después de hacerlo en la Eurocopa, agradecerá esos seis días de descanso tras una campaña absolutamente agotadora que será el preludio de otra no menos intensa y larga. La selección española debuta el jueves día 22 ante Egipto (9.30 hora peninsular), la víspera de la ceremonia inaugural, y luego se enfrenta a Australia el domingo 25 (12.30 horas) y a Argentina el miércoles, 28 de julio (13 horas). La final se disputa en el Lejano Oriente el 7 de agosto, ocho días antes del estreno liguero de la Real contra el Barcelona.
Oyarzabal, como ya expuso MD hace unos días, acumula la friolera de 56 partidos y 3.664 minutos de competición desde el comienzo de la temporada pasada. Son 326 días de competición desde que el pasado 15 de agosto de 2020, día en el que comenzó la anterior pretemporada en Zubieta. Desde entonces, Oyarzabal apenas ha parado. Sólo el coronavirus y una lesión muscular dejaron fuera de combate al eibarrés, que habría rebasado ya los 60 encuentros y superado los 4.000 minutos de juego.
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