Nueva sorpresa en esta Copa tan especial. El Mirandés, el equipo de Segunda, ha eliminado al Celta, de Primera, en un partido ‘loco’ que se decidió en la prórroga tras 90 minutos de un ritmo muy alto en el que los de Andoni Iraola no aquejaron para nada su condición de ‘Cenicienta’.
Y eso que Óscar García, sabedor de la dificultad que supone este tipo de duelos a partido único, se dejó pocas piezas en el banquillo. Aunque sí la más importante, Iago Aspas. El entrenador catalán, aún así, contó con Brais Méndez, Denis Suárez o la pareja de centrales Araujo – Aidoo que viene jugando durante muchas fases de la temporada.
El partido empezó con un ritmo alto. Con dos equipos, sobre todo el Celta, con las ideas claras en cuanto al ataque se refiere y que, desde el primer momento, rondaban la portería rival. Limones, el portero local, tuvo que emplearse a fondo en los primeros disparos lejanos y mantuvo vivo a su equipo.
Una supervivencia la del Mirandés que, minutos más tarde, se tradujo en gol a favor cuando, tras una mano de Brais dentro del área a la salida de un córner, Martínez Munuera concedió la oportunidad de adelantarse al conjunto local desde los once metros. Matheus Aias no falló y tras la carrera de rigor –paradinha incluida- puso un balón en la escuadra al que Sergio Álvarez tan solo pudo seguir con la mirada.
Con la ventaja en el marcador, y por ende en el ánimo, el Mirandés siguió marcando el ritmo y, lejos de echarse atrás a defender el resultado, se le vio decidido y yendo hacia arriba en busca del segundo.
El Celta puso todas las cartas sobre la mesa
Ya tras el descanso y con la necesidad de, por lo menos, hacer un gol que enviara el partido a la prórroga, Óscar García agitó su banquillo. En 57’ dio entrada a Pione Sisto y, diez minutos más tarde a Iago Aspas.
Además, Rafinha entró en el 72’ y fue entonces cuando el Celta se empezó a imponer a base de su calidad técnica. En un contragolpe lanzado por Aspas y Denis Suárez, los gallegos avisaron y, a la segunda, con un disparo extraordinario de Pione Sisto, consiguieron el empate. El danés se inventó un misil tierra-aire que fue a caer en la escuadra del Mirándes a falta de 15 minutos para el final enviando así el partido a la prórroga.
El Mirandés no dejó de creer
En el tiempo extra, lo cierto es que el Celta marcó su ritmo y se impuso físicamente, pero el Mirandés no se vino abajo y supo sufrir para pasar ronda. De hecho sufrió de más pues, tras fallar un penalti, volvió a adelantarse en el marcador a falta de cinco minutos.
Y es que Rafinha, tras un error clamoroso en la posición de último hombre, tuvo que cometer la pena máxima sobre el delantero jabato y ser expulsado dejando a su equipo con diez. Pese a ello, y con todo a favor, Álvaro Rey erró el penalti, Sergio Álvarez adivinó su intención y, por un momento, fue el héroe celtiña.
Sin embargo, el tesón burgalés dio sus frutos y, en la siguiente jugada, fue Antonio Sánchez
quien adelantó a los suyos tras conectar un zurdazo en la escuadra desde un centro lateral. De esta manera, el Mirandés vuelve a su idilio con la Copa del Rey en la que ya llegó a semifinales del torneo en el año 2012 y se mete ahora en los octavos de final en busca de repetir la gesta.
Mirandés: Limones; Alexander (Julio, 82’), Odei, Kijera, Franquesa, Merqulanz, Malsa,Álvaro Peña (Sánchez, 101’), Guridi, Íñigo (Álvaro 60’), Matheus (De Sousa, 68’)
Celta: Sergio Álvarez; Fontán (Olaza, 105’), Araujo, Aidoo, Kevin, Juan (Sisto, 57’), Jorge Sáenz, Denis Suárez, Cheick (Iago Aspas, 66’), Brais (Rafinha, 72’), Fernández.
Goles: 1-0, Matheus (29’), 1-1 Sisto (75’), 2-1 Antonio Sánchez (114’)
Árbitro: Martínez Munuera (comité valenciano). Amonestó por el Mirandés a Kijera (min 36), Iñigo Vicente (min 45), Merquelanz (min 70), Antonio Sánchez (min 116) y por el Celta de Vigo a Brais (min 28), Jorge Saenz (min 46), Fontan (min 99), Iago Aspas (min 111). Expulsó a Rafinha por roja directa (min 111).
Incidencias: Partido correspondiente a los dieciseisavos de final de Copa del Rey celebrado en el Estadio Municipal de Anduva.
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